Javier Pajarón
20:49 • 11 oct. 2012
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) confirma una condena de doce años y seis meses de prisión para un vecino de Roquetas de Mar acusado de agredir sexualmente a una niña de sólo diez años de edad, en una vivienda del paraje Cortijos de Marín. El auto del TS desestima las alegaciones del acusado y ratifica los términos de la condena dictada en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería hace un año.
En el momento de los hechos, el imputado tenía 34 años y había alquilado una habitación en un piso propiedad de un matrimonio, con un hijo pequeño. Los cuatro residían en el inmueble sin aparentes problemas y recibían la visita habitual de otra familia, una pareja con una niña de diez años, víctima del luctuoso suceso. La agresión se produjo durante unos juegos entre los niños. La chica se introdujo en la habitación del acusado. La sentencia recoge una secuencia de extrema dureza donde la menor fue atrapada violentamente por un brazo, retenida en el interior de la habitación y agredida sexualmente por el adulto, con una evidente superioridad física, según recogió el tribunal de la Audiencia Provincial de Almería.
La niña intentó protegerse sin mucho éxito y sólo pudo separarse al morder con fuerza la mano del agresor que, antes de permitirle huir, la amenazó con un cuchillo: “Como lo cuentes, verás”.
Testimonio sólido
La menor ocultó durante algunas semanas la agresión, pero se la comunicó finalmente a sus padres en el mes de noviembre. Durante el acto del juicio, la defensa pidió la absolución y negó la agresión sexual. Sin embargo, el tribunal de la Audiencia de Almería estimó los hechos totalmente probados y dio crédito a la declaración prestada ante la Guardia Civil, los forenses, el juez y los psicólogos. “El testimonio de la víctima es coherente, verosímil y persistente, sin móviles espurios y sin contradicciones”, recogió entonces la sentencia.
En el momento de los hechos, el imputado tenía 34 años y había alquilado una habitación en un piso propiedad de un matrimonio, con un hijo pequeño. Los cuatro residían en el inmueble sin aparentes problemas y recibían la visita habitual de otra familia, una pareja con una niña de diez años, víctima del luctuoso suceso. La agresión se produjo durante unos juegos entre los niños. La chica se introdujo en la habitación del acusado. La sentencia recoge una secuencia de extrema dureza donde la menor fue atrapada violentamente por un brazo, retenida en el interior de la habitación y agredida sexualmente por el adulto, con una evidente superioridad física, según recogió el tribunal de la Audiencia Provincial de Almería.
La niña intentó protegerse sin mucho éxito y sólo pudo separarse al morder con fuerza la mano del agresor que, antes de permitirle huir, la amenazó con un cuchillo: “Como lo cuentes, verás”.
Testimonio sólido
La menor ocultó durante algunas semanas la agresión, pero se la comunicó finalmente a sus padres en el mes de noviembre. Durante el acto del juicio, la defensa pidió la absolución y negó la agresión sexual. Sin embargo, el tribunal de la Audiencia de Almería estimó los hechos totalmente probados y dio crédito a la declaración prestada ante la Guardia Civil, los forenses, el juez y los psicólogos. “El testimonio de la víctima es coherente, verosímil y persistente, sin móviles espurios y sin contradicciones”, recogió entonces la sentencia.
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