El Ayuntamiento de Huércal-Overa, a través de una propuesta de Alcaldía que se aprobó en el último Pleno, va a solicitar al Ministerio de Fomento la transferencia de titularidad a favor del Consistorio del tramo de carretera N-340 comprendido entre el puente Parias y el puente de San Isidro y que pasa por la travesía de Huércal-Overa.
Desde el Ayuntamiento se solicita la titularidad al haber adquirido la condición de vía urbana y al cumplirse los dos requisitos establecidos en el artículo 127 del Reglamento General de Carreteras, puesto que el tráfico de la citada carretera es mayoritariamente urbano y existe alternativa viaria para mantener la continuidad de la Red de Carreteras del Estado, como es la Autovía del Mediterráneo (A-7) en el tramo que conecta las poblaciones de Adra y Puerto Lumbreras (Murcia).
En total son tres kilómetros de travesía urbana que están integrados totalmente en la vida del municipio y que se encuentran en el centro del mismo. Si la titularidad pasara a ser del Ayuntamiento éste recibiría algo más de 200.000 euros por cada kilómetro, “con esta cantidad y un poco más de inversión el Consistorio podría poner en marcha un proyecto para arreglar y adecuar la travesía y mejorar los accesos de la misma”, como ha explicado al respecto el alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández.
La nueva titularidad también agilizaría mucho los trámites, ya que actualmente “cada vez que queremos realizar una obra, por pequeña que sea, tenemos que remitir un informe al Ministerio de Fomento y esperar varios meses, hasta que recibimos respuesta, para poder realizarla. Si esto cambia solo haría falta el informe de nuestros técnicos”.
Dos zonas de actuación
Desde el Ayuntamiento ya hay un proyecto en el caso de que desde Fomento se de el si y se produzca la cesión del tramo urbano.
Además de la adecuación de toda la travesía, las mejoras más importantes irían en dos zonas, concretamente en los extremos de la misma y coincidiendo con los dos accesos. Por un lado, se haría una rotonda en la entrada del Calvario, que serviría para diversificar el tráfico que llega de la Cuesta Alta y que, además, serviría para señalizar y mejorar el acceso que lleva hasta el Castillo, así como la entrada por el Parque Sur al núcleo urbano. “Esta obra es importante porque, además, se rebajaría la velocidad con la que llegan y salen los vehículos por lo que considero que es primordial actuar en ella”, señala Fernández.
El otro proyecto es el arreglo del Puente de San Isidro, otra de las entradas importantes del municipio y que conecta con la A-7. “El acceso de la Atalaya es un punto negro, aunque nunca ha tenido víctimas, donde se han producido gran cantidad de accidentes, por lo que conseguiríamos eliminarlo y mejorar el tráfico”, además conectaría con un nuevo puente mucho más acorde con la cantidad de tráfico que pasa hoy en día por ese tramo.
El primer edil destaca que este proyecto ya lo tenían en mente desde el principio, ya que consideran que es un paso muy importante para mejorar las infraestructuras del municipio.
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