Los extranjeros cometen una de cada cuatro infracciones en la conducción

Una de cada cuatro infracciones cometidas en las carreteras almerienses corresponden a un conductor extranjero. En 2011, se tramitaron 15.595 denuncias, de las que 63.049 tenían como titular a una persona de fuera de España. En lo que va de año (hasta septiembre) son 9.923 las denuncias registradas. Más del 23% corresponden a extranjeros.
Según los datos ofrecidos por la Delegación General de Tráfico (DGT) de Almería, cuando las infracciones son detectadas por la Guardia Civill, los agentes fijan provisionalmente la cuantía de la multa y, de no depositarse su importe, el conductor debe trasladar el vehículo e inmovilizarlo en el lugar indicado por el denunciante. El depósito podrá efectuarse mediante tarjeta de crédito o en metálico (siempre en euros) y, en todo caso, se tendrá en cuenta lo previsto respecto a la posibilidad de reducción del 50% de la multa inicialmente fijada.
El problema llega cuando la infracción ha sido registrada por un radar fijo. Si el vehículo tiene matrícula española se le envía por correo la notificación de la denuncia. En caso contrario, “no se le puede enviar nada”, señala el responsable de la DGT en Almería, José María Méndez.
Cobrar todas las multas
Para evitar este problema de los vehículos con matrícula extranjera los países de la Unión Europea (UE) han aprobado una norma cuyo objetivo es facilitar la ejecución de las multas de tráfico impuestas en un Estado miembro distinto del de residencia.
La norma, que ahora debe negociar la Eurocámara, creará un sistema electrónico de intercambio de información entre los países para identificar al vehículo que haya cometido una infracción en el extranjero.
Sin embargo, no establece ningún mecanismo ejecutivo para garantizar el cobro de las multas debido a las diferencias entre los sistemas de los Estados miembros.
La directiva cubre las sanciones por exceso de velocidad, conducir bajo los efectos del alcohol o de las drogas, sin cinturón de seguridad, o usando el móvil; por incumplir la señalización de los semáforos, por circular por el arcén o por ir en moto sin casco.
Sin multas de aparcamiento
Estas infracciones representan más del 75% del total, según datos de Bruselas, que no incluye las multas de aparcamiento. El objetivo de la norma es acabar co la impunidad de la que disfrutan los conductores que infringen las normas de seguridad en otro país.
De hecho, los conductores extranjeros representan  el 5% del tráfico, pero cometen el 15% de las infracciones por exceso de velocidad. Esta situación, señalan desde la DGT en Almería, no sólo pone en riesgo la seguridad vial, sino que además es discriminatoria para los residentes locales, que sí tienen que pagar todas las multas que se les imponen.
La norma pondrá en marcha un sistema electrónico de intercambio de información entre los Estados miembros para identificar al vehículo que haya cometido una infracción.
Si un infractor se niega a pagar la multa, corresponderá al país donde se ha cometido la infracción decidir cómo actúa. Una vía posible sería recurrir a la legislación comunitaria que regula el principio del mutuo reconocimiento de las sanciones financieras para garantizar el cobro.