La Junta ve a Almería capaz de ser líder industrial en renovables

Almería viaja en el furgón de cola de Andalucía en materia industrial. De eso no tienen ninguna duda ni la Junta de Andalucía ni la Confederación de Empresarios de Almería (Asempal), que ayer se reunían y mostraban una posición de optimismo con respecto al futuro porque existen razones para pensar que en la provincia es viable un foco importante de desarrollo industrial.
Esa conclusión, coincidente en cualquier caso, extraían la directora general de Industria, Energía y Minas, María José Asensio, y el presidente de Asempal, José Cano, tras la cita que ayer mantenían en la sede de los empresarios.
Cuatro sectores se apuntan como focos de interés para la creación de nuevas industrias: el agroalimentario, el del mármol, el de los áridos y el de las energías renovables. Pero es en este último sector en el que tanto los empresarios como la Junta ven mayores posibilidades de futuro. Asensio aseguraba ayer que hoy por hoy Almería “tiene el conocimiento, la experiencia y las condiciones precisas para convertirse e un líder a nivel internacional en el campo de las energías renovables porque aquí llevan mucho tiempo trabajando en la tecnología precisa para ello”.
El potencial de Almería
Andalucía es en la actualidad la segunda comunidad española en producción industrial, y aunque Almería se encuentra a la cola de la región, José Cano asegura que “tenemos un muy buen potencial de desarrollo de una industria lo más diversificada posible y que haga hincapié en nuetras áreas más fuertes, desde la industria agraria al mármol o a las energías renovables”.
El presidente de los empresarios sostenía ayer que los planteamientos de la patronal coincide casi al cien por cien con los de la Administración autonómica en cuanto a la necesidad de poner en marcha un proceso de industrialización en la provincia. Una coincidencia que se extiende también a esos sectores en los que se observan potencialidades importantes.
Tras la reunión con Asempal, María José Asensio se desplazaba a Macael donde tenía una cita con los empresarios del mármol. Allí conoció los trabajos en las canteras, en las fábricas o los que se desarrollan para la restauración ambiental de la sierra. Los empresarios le trasladaron una petición para reabrir explotaciones de forma que les permita diversificar su producción.