El servicio de atención psicológica a menores hijos de víctimas de malos tratos ha atendido el último año a 47 niños, de los que dieciséis siguen en el programa. Y es que, el mero hecho de presenciar actos de violencia hacia sus madres es ya un tipo de maltrato infantil, señalan desde el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM).
Es precisamente en el marco de esta institución donde se ofrece un programa de atención psicológica en el que, a través de terapia individual y mediante el trabajo con las madres, se trabaja en favor del bienestar psicosocial del menor. Sólo en octubre del pasado año eran doce los niños que se sumaban al programa de coeducación de roles.
No en vano, entre el 90 y el cien por cien de los hijos han sido testigos del maltrato hacia sus madres. De éstos, y siempre según los datos de un estudio que maneja el IAM, entre el 60 y el 80% de los menores han recibido un maltrato psicológico directo por parte del maltratador. Y entre un 35 y un 50% de los menores hijos de víctimas de violencia de género han sido ellos mismo también víctimas de un maltrato físico.
La responsable del IAM en Almería, Francisca Serrano, hace hincapié en la importancia de este tipo de programas que actúan directamente con los niños, pero siempre en colaboración con sus madres, también víctimas.
El programa, que funciona en la provincia desde 2009 financiado por la Junta a través del Instituto Andaluz de la Mujer, ofrece una respuesta “especializada” y “personalizada” a todos aquellos menores víctimas del maltrato hacia la mujer, insiste Serrano, que apuesta no sólo por dar este servicio a todos aquellos niños que lo necesiten, sino por concienciar a la sociedad.
De ahí la importancia de todas las campañas de sensibilización social contra el maltrato físico y verbal hacia la mujer, dice la responsable del IAM, que entiende que el rechazo debe de llegar desde todos los ámbitos sociales y de forma activa.
De hecho, sólo la información, la formación y la sensibilización permitirán romper roles establecidos y silenciados, en ocasiones.
De 6 a 17 años
En concreto, el programa de atención psicológica a menores hijos de víctimas de la violencia machista está dirigido a niños con edades comprendidas entre los 6 y los 17 años. Eso sí, insiste Serrano, se procurar que ningún menor quede desatendido.
Y, más a largo plazo, de trata de evitar una transmisión intergeneracional de roles erróneos que, en ocasiones, se traducen en violencia si se trata de un niño o de sumisión, en el caso de las víctimas niñas.
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