La Comandancia de la Guardia Civil de Almería mantiene abierta la investigación sobre la muerte de un bebé de 13 meses en El Argamasón, una pequeña pedanía a unos cinco kilómetros de Carboneras. La pequeña Isabela falleció sobre las cuatro de la tarde del jueves tras ingresar en el centro médico del municipio con fuertes dolores y vómitos de sangre, en un caso todavía con numerosos interrogantes.
La Policía Judicial centró su mirada inmediatamente en el hermano de la madre, un joven de 24 años de edad que residía en la casa familiar desde hacía tres meses y se ocupaba del cuidado de la niña.
El sospechoso fue arrestado y trasladado a los calabozos de la Comandancia de Almería para tomarle declaración. Sin embargo, según fuentes oficiales del cuerpo, el detenido quedó en libertad a primera hora de la tarde de ayer, apenas un día después de su arresto como presunto homicida. La Guardia Civil asegura que “se mantiene la imputación”, aunque será el Juzgado de Instrucción número Uno de Vera quien decida si lo envía a prisión cuando cite al sospechoso a declarar o se retiran los cargos. De momento, ha decretado el secreto de sumario.
La aparente contradicción entre la acusación de la Guardia Civil y la puesta en libertad se produce tras conocer los resultados del informe elaborado por los forenses del Instituto de Medicina Legal de Almería, clave en el asunto.
Conmoción
Según fuentes del caso, los análisis descartan la agresión sexual y se centran en las circunstancias que provocaron al ‘shock’ que padeció la pequeña Isabela de 13 meses. En la exploración sí se hallaron algunos hematomas fruto de golpes.
No obstante, la Benemérita no ha encontrado, hasta el momento, datos irrefutables para justificar la participación del tío materno en un delito de homicidio. De ahí la libertad.
Los padres de la víctima trabajan en un bar situado en Paseo Marítimo de Carboneras y tienen, además, una niña de tres años. Ayer vivieron las primeras horas tras el fallecimiento de Isabela en la casa de la abuela paterna, también en El Argamasón. A las puertas de la vivienda se reunieron durante toda la mañana familiares y allegados para mostrar sus condolencias.
Los padres se hicieron cargo de los restos de la menor la tarde de ayer. El funeral está previsto a las once horas de hoy, según apuntó un tío del bebé.
La noticia cayó como una bomba en el municipio. “Estamos muy consternados”, explicó el alcalde de Carboneras, Salvador Hernández. El Ayuntamiento ha decidido decretar tres días de luto oficial para mostrar su apoyo a la familia.
El suceso resucitó el fantasma de la muerte de un bebé en un cortijo de Abrucena hace sólo un mes, en un caso que dio la vuelta al país y que todavía no ha cicatrizado en la provincia de Almería.
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