Estudiantes de lengua de signos defienden la dignidad de la profesión

Medio centenar de alumnos del Ciclo Formativo de Grado Superior de Intérpretes de Lengua de Signos participaron ayer, acompañados de profesores y también de personas sordas, en una concentración para defender la “dignidad” de la profesión. Una profesión que, dicen, se está viendo degradada por los recortes que han afectado directamente a las subvenciones que hasta ahora la Junta de Andalucía otorgaba a asociaciones como Asoal (Asociación Provincial de Personas Sordas de Almería) o al pago de intérpretes para televisión.
Actualmente, la asociación Asoal, presidida por Javier Baños, no cuenta con intérpretes de lengua de signos y, además, la Junta le adeuda una importante cantidad de dinero que adelantó para pagar a estos profesionales cuando la Administración dejó de abonar su coste.
Condiciones “precarias”
Dicen también haber conocido el inminente despido de los intérpretes que hacen accesible para las personas sordas los contenidos de la televisión pública. “Serán reemplazados por otros con tratados en condiciones laborales precarias”, aseguran los alumnos que ayer leían un manifiesto con el que querían reivindicar los derechos de una profesión y criticar la práctica de la administración, “cada vez más abusiva”, por ofertar a concurso público servicios de intérpretes de lengua de signos.
 Unos servicios que, entienden, no ofrecen la profesionalidad ni la experiencia que se requiere para un trabajo de estas características. Y es que los intérpretes de lengua de signos son, en muchos casos, el vehículo de comunicación de las más de 4.500 personas sordas que hay en la provincia. Personas con discapacidad auditiva que requieren de un intérprete para casos de urgencia, acudir al médico, el juzgado o realizar una gestión bancaria.
La indignación en el sector de la profesión ha llevado a negarse a ver la situación desde la barrera y desde ayer tienen previsto concentrarse y simular una subasta pública de profesionales.
El rojo por el negro
Vestidos de rojo en lugar del tradicional negro que visten para mejorar la calidad de contraste a la hora de interpretar el lenguaje de signos, ayer se reunieron en la calle Grecia a las espaldas del IES.