Almería volverá a apagar las luces el día 23 en la ‘Hora del Planeta’

Almería volverá a sumarse este año a la iniciativa ecologista y de protección medioambiental la ‘Hora del Planeta’ promovida a nivel mundial por la organización WWF. Durante una hora, el próximo 23 de febrero, instituciones, empresas, administraciones públicas y ciudadanos en general apagarán las luces para “dar un respiro” al planeta. Este es el objetivo de una propuesta que sólo el año pasado, se contagió a más de 7.000 ciudades en 150 países.
El Ayuntamiento de Almería será uno más de los que repita la experiencia. Y si en la capital, edificios municipales quedarán a oscuras entre las 20.30 horas y las 21.30 horas del próximo sábado día 23, en la provincia, y gracias al impulso de la Diputación Provincial, serán muchos los municipios que apaguen la luz.
A día de hoy, sólo Pulpí aparece ya como participante en la página web de ‘Hora del Planeta’ en España.

Coordinar delegaciones
Eso sí, esta semana será fundamental, no sólo en los ayuntamientos que decidirán si apagan luces ornamentales, edificios oficiales u otros, sino que la Junta de Andalucía, a través de la delegación territorial de Agricultura y Medio Ambiente, también decidirá, “de forma coordinada entre las diferentes delegaciones, qué edificios apagará”.
Así lo reconoce el delegado territorial José Manuel Ortiz que se muestra entusiasta con esta propuesta que el año pasado apagó la antigua estación del ferrocarril y el Cable Inglés, además de la Alcazaba, durante una hora.

Edificios de Diputación
Hora que este año volverá a ver sin luces ornamentales la fachada del Palacio de la Diputación en la calle Navarro Rodrigo, además de el otro edificio que, propiedad de la Institución Provincial, está ubicado en Rambla Alfareros.
El apagado del edificio de Diputación en calle Marín está, a día de hoy en el aire, a la espera de que la otra institución que lo comparte, decida si se suma o no a la iniciativa, señala el vicepresidente Javier Aureliano García que apuesta por continuar con la propuesta y servir de ejemplo.
Y si el apagón de monumentos y edificios señalados son gestos simbólicos pueden generar grandes cambios, WWF se propone ahora conseguir un compromiso global durante todo el año.
Ya 2012 fue año de compromisos para crear un modelo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Este año, se plantea un nuevo desafío: crear una comunidad global interconectada que demuestre hasta dónde se puede llegar para cambiar el mundo. “Queremos que todos, individuos, empresas, ayuntamientos y centros educativos, apuesten por ser más eficientes”, dicen desde la organización.