Ayer por la mañana, en protesta por el vertido de agua a la rambla del Cañuelo procedente de la Balsa del Sapo, un empresario y agricultor afectado permaneció durante más de cuatro horas dentro del cauce en señal de protesta. Con posterioridad, con la llegada de numerosos agricultores, cortaron la carretera paralela al cauce de la propia rambla a la altura del cementerio de la localidad.
Entre los agricultores se encontraba el presidente provincial de ASAJA, Francisco Vargas, quien insistió “en la necesidad de solucionar esta grave situación. La Junta de Andalucía antes de tirar el agua a la rambla debería haber solucionado el tema de los pasos, llevamos avisándoselo desde el mes de enero y el caso, como ven, ha sido nulo”.
“Esta vergüenza”
El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat; la teniente alcalde, Eloísa Cabrera; y un importante número de concejales también se personaron en la zona y en el lugar donde el empresario realizaba la protesta. “Hemos dado de plazo hasta el jueves para que la Junta solucione esta vergüenza a la que nos está sometiendo a los roqueteros, hemos dado todos los pasos que había que dar y no han hecho nada de nada”, informó el primer edil.
Gabriel Amat recibirá hoy a vecinos y agricultores afectados por este vertido en el propio Consistorio. Además, “hemos solicitado a la Junta que nos remitan los nombres de los técnicos y responsables políticos que han informado positivamente sobre esta barbaridad porque procederemos judicialmente contra ellos, ya que se está produciendo un daño importante al acuífero, al medio ambiente, a la playa y a todos vosotros, agricultores y empresarios, que tenéis que pasar por aquí a diario”, señaló Amat. De igual forma, el alcalde informó a los vecinos que “hemos pedido a la Junta que ejecute las obras y si no son capaces que nos den la autorización oficial para iniciarlas con cargo al canon que los roqueteros estamos pagando en nuestros recibos. Y es que, Roquetas lleva pagado a la Junta de Andalucía más de 1.800.000 euros sin que el municipio se haya reinvertido ni un euro. Con ese dinero ya habría suficiente para solucionar este problema”.
El alcalde ha añadido que “primero hay que solucionar los pasos y luego entubar la canalización que elimine los posibles problemas de contaminación del acuífero, los medioambientales en la playa y en el fondo marino y, por supuesto, de seguridad para nuestros vecinos”.
Después de hablar con ellos, los agricultores levantaron sus protestas y avisaron al alcalde que “como nos dices esperaremos hasta el jueves o viernes, de no solucionarlo aquí estaremos si es que no vamos a Sevilla a decir lo que tenemos que decir”.
“Polémica estéril”
Por su parte, la Federación de Regantes de Almería (FERAL) confía en que las administraciones competentes “no sigan envueltas en una polémica estéril que no beneficia ni a los regantes del Poniente, ni a los agricultores afectados por las inundaciones”.
FERAL ha recordado que no se ha cumplido el convenio firmado en enero de 2011 entre la Consejería de Medio Ambiente y la sociedad estatal Acuamed, del Ministerio de Agricultura.
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