Ya se apuntaba que los pensionistas y dependientes iban a tener que aflojarse el bolsillo más de lo debido en las farmacias para poder hacer frente no solo al copago de las medicinas, sino sobre todo a la subida de los medicamentos que ya no financia la Seguridad Social.
Las asociaciones de consumidores, farmacias e incluso los sindicatos médicos han alertado con el apogeo de la gripe de la repercusión que ha tenido la exclusión de la Seguridad Social de más de 400 medicamentos de la financiación pública, porque ha habido un aumento de precio que, en algunos casos, ha sido hasta del doble de lo que costaban antes, hace apenas un año, por lo que miles de pacientes están ‘obligados’ a dejar de comprarlos aunque los necesitan, optando por “sufrir” los síntomas de sus enfermedades ante el importante desembolso al que se ven obligados.
Antigripales y jarabes
Medicamentos como Flumil, Flutox o Mucosan, muy utilizados en casos gripales y de resfriados han subido su precio de media un 50%. Pero en general, prácticamente todos los medicamentos que están en la lista de los que se han excluido de la Seguridad Social han subido, algunos como el Daflón -utilizado para paliar los síntomas relacionados con el edema y la insuficiencia venosa crónica- un 127%, que ha pasado a costar casi 20 euros frente a los 8,8 euros que costaba.
Copago y más
Y es que al gasto en esos medicamentos hay que sumar la parte del copago de los que sí se recetan, que supone pagar un 10% del precio de los medicamentos con receta hasta un máximo, dependiendo de la pensión que perciban.
La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería, Pepita Ortega, ha recordado que cuando la Seguridad Social dejó de financiar la lista de los má de 400 medicamentos, “al salir del sistema de la oferta pública todos podía subir sus precios” y, de hecho, todas las marcas afectadas pidieron al Ministerio de Sanidad el aumento de precio y éste se lo concedió”.
Hace ya meses que el director general de la cartera básica de servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia informaba de que los medicamentos fuera de financiación pública aumentaron su precio de venta entre un 10 y un 20%; pero ese porcentaje ya se ha quedado muy corto para muchos de los medicamentos más utilizados por los pacientes, especialmente por los de más edad, acostumbrados además a utilizar siempre la misma marca para hacer frente a sus achaques y dolencias.
A las consecuencias económicas habría que sumar las posibles consecuencias para la salud de los pacientes, cuando deciden que comer es una prioridad y abandonan parte de su medicación por no poder pagarla.
Por su parte, José Antonio Díaz Roda, presidente de la Unión de Consumidores de Almería (UCA), afirma que, “en principio, el copago ha dado lugar a que se reduzca el consumo, lo que no estaría mal si repercutiera en otras mejoras, como mejores centros, mejor atención...”.
Medicamentos alternativos
Sin embargo, asegura que “lo que ocurre es que han subido exageradamente, el que menos el 30%, como el Almax o los antigripales, que estaban sujetados porque estaban dentro del sistema publico de salud”. Desde UCA, su presidente lanza un ruego: “Pediríamos que hubiese medicamentos alternativos, tipo genéricos que salieran a un precio más razonable”. Reclamaciones no han recibido, pero sí quejas, y, como consumidor, cree la subida “exagerada”.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/3/provincia/39782/el-precio-de-las-medicinas-y-el-copago-ahogan-a-los-pensionistas