Las fuertes inversiones en mejoras lastran el beneficio del aeropuerto

El aeropuerto de Almería cerró el año 2011 (último con las cuentas cerradas) con unas pérdidas de 7,9 millones de euros, y los datos del año pasado probablemente arrojen unos datos muy similares. Sin embargo, esos ‘números rojos’ no se habrían producido si no se hubieran acometido las obras de ampliación y mejora de las instalaciones.
Desde Aena Aeropuertos se recuerda que esas obras han supuesto una inversión que se acerca a los 40 millones de euros, una inversión que requiere una serie de amortizaciones anuales que son las que están lastrando los resultados anuales. Sin embargo, las mejoras han servido para modernizar y redimensionar el aeropuerto almeriense de cara al futuro, habiendo pasado a tener capacidad para atender a 2,8 millones de viajeros anuales, es decir más del triple de los que atende en la actualidad.

Plan de austeridad
Para soportar el plan de amortización de esas inversiones, la empresa pública de los aeropuertos ha decidido apretarse el cinturón y para ello ha puesto en marcha un plan de austeridad orientado a la contención del gasto y a un uso más eficiente de los servicios, un plan que se mantendrá operativo hasta que se compensen las inversiones realizadas en los últimos años.

No es la única medida que se ha tomado ya que se buscan también formulas adecuadas para incrementar los ingresos por la vía de obtener más operaciones, tanto en lo que se refiere a mercancías como en los pasajeros. En el caso de las mercancías, se está potenciando el desarrollo de la nueva área comercial, tanto por la vía de la explotación de locales comerciales en la terminal como por la de aprovechamiento de el área logística de 47.000 metros cuadrados nacida de las reformas. En pasajeros, el reto está en incrementar los tráficos internacionales a través del márqueting.