El rescate de la tripulación del Theodoros, semihundido en Alborán

El buque se llama Theodoros, tiene nombre griego, bandera de Panamá, destino en Nigeria y tripulación egipcia y tunecina, una peculiar combinación provocada por las reglas de la navegación internacional y el consumo de vino, mercancía que solía transportar desde la isla de Creta (Grecia).

La noche del martes al miércoles, sus 60 metros de eslora oxidada y su casi medio siglo de vida decidieron decir basta a 32 millas al sur de Almería, unos 55 kilómetros mar adentro. Una vía de agua en la popa causada por la fractura de un eje comenzó a inundar la sala de máquinas del mercante a las 23 horas del martes y precipitó una intervención de emergencia de especialistas de Salvamento Marítimo.

El Centro de Coordinación de Salvamento (CCS) ubicado en Almería organizó el dispositivo de rescate con tres embarcaciones, la Guardamar Calíope, la Salvamar Denébola y el Sar Mastelero (especializado en el auxilio en alta mar y conocido por los trabajos de recuperación del helicóptero Helimer 207 accidentado en la Bahía de Almería hace más de tres años). A ellos se sumó el Servicio Marítimo de la Guardia Civil.

Marineros

La tripulación del Theodoros está compuesta por cuatro ciudadanos egipcios y dos tunecinos. Ellos mismos alertaron de la vía de agua y el riesgo de hundimiento a través de radio. Hasta la zona se desplazó un helicóptero, el Helimer 202, que se ocupó del rescate y traslado al Aeropuerto de Almería.

Los marineros llegaron al filo de la medianoche a tierra en buen estado de salud y no necesitaron asistencia médica.
Una vez confirmado el rescate de la tripulación, las preocupaciones se centraron en el buque mercante, su estado, sus daños y  su destino. Un equipo de Operaciones Especiales de Salvamento Marítimo y dos inspectores de la Capitanía Marítima de Almería gestionan el plan de emergencia para determinar qué hacer con el buque.

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