El POSE lleva una iniciativa al Congreso de los Diputados para que el Gobierno central se ponga manos a la obra e inicie ya las obras de construcción del túnel de desagüe de la Balsa del Sapo, en El Ejido, lo que será la solución definitiva a los problemas de inundaciones que periódicamente afectan a los agricultores de la zona.
El PP presenta una enmienda a la propuesta socialista en la que se pedía la implicación de la Junta para la ejecución y financiación conjunta del proyecto.
El PP vota en contra de la proposición socialista y el PSOE rechaza la enmienda popular.
Se podría hablar de tablas, pero lo cierto es que la Balsa del Sapo se ha convertido desde hace tiempo en un asunto para el cruce de reproches entre ambas formaciones políticas.
Presión a la Junta
Durante muchos meses, el Partido Popular no perdió ocasión en echar en cara a la Junta de Andalucía su tardanza en acometer las obras para el desembalse provisional y evitar las inundaciones hasta que se pudieran hacer la actuación definitiva.
Ahora, una vez que la responsabilidad de ejecutar los trabajos está en manos del Acuamed, entidad dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, le toca a los socialistas meter presión al Gobierno.
La diputada del PSOE, Consuelo Rumí, ha asegurado que “el PP se ha quitado la careta”, y cree que “después de lo ocurrido esta tarde (por el martes), no quedan dudas de que el compromiso del PP con los agricultores de Las Norias es nulo”.
Por su parte, Carmen Navarro, diputada del PP, ha señalado tras la rechazo del PSOE a su enmienda, que “lo que menos le interesa a los socialistas es que se solucione el problema que tienen los vecinos y agricultores que viven o tienen sus invernaderos cerca de la Balsa del Sapo, y que lo que de verdad les mueve es la confrontación con el Gobierno de la Nación”.
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