A lo largo del año pasado, 2.320 parejas decidieron unir sus vidas mediante el compromiso del matrimonio. De todos estos enlaces, la mayoría fueron bodas civiles, exactamente, 1.326; lo que supone un 30% más que las que se celebraron con el rito de la Iglesia Católica, que fueron 977.
Esta diferencia en el número de bodas de un tipo y otro no es nueva, ya que la tendencia se venía notando desde años anteriores, aunque lo que sí puede sorprender es el salto que han dado, ya que en 2011, la diferencia entre un tipo y otro de enlaces fue solo del 11% a favor de las bodas civiles.
¿Por qué se ha incrementado de una forma notable en solo un año? Las razones no han sido aún analizadas, ya que los datos correspondientes a 2012 acaban de hacerse públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INET) dentro de las cifras correspondientes a los movimientos naturales de población y aún faltan los análisis pormenorizados.
Divorcios
En cualquier caso, y aparte de una laicidad de la sociedad española cada vez mayor, los expertos señalan los segundos matrimonios como una de las causas de este incremento, ya que la mayoría de parejas divorciadas que se casan por segunda vez, tienen que hacerlo obligatoriamente por lo civil, dado el escasísimo número de nulidades que otorga la Iglesia Católica y lo complicado del proceso que conlleva.
Lo que sigue siendo residual, según los datos del INE, es el número de matrimonios que se han celebrado siguiendo el rito de otra religión distinta de la católica. Así, durante el año pasado se celebraron ocho bodas de este tipo y trece en 2011.
Septiembre
Lo que no ha cambiado es la época en que los almerienses (y los españoles en general) escogen para casarse. Durante el año pasado, el mes ganador fue septiembre, en el que se registraron 371 bodas, seguido de junio, con 324. A estos dos meses, le siguen julio, con 274 enlaces, y octubre, con 267.
Lo que parece claro es que los almerienses no empiezan el año con el matrimonio entre sus propósitos inmediatos, ya que enero con 55 bodas y febrero con 80, son los dos meses en los que menos parejas decidieron pasar por la vicaría o los juzgados para firmar su compromiso.
Lo que sí resulta curioso es que de los pocos matrimonios que se celebraron en esos dos meses, la mayoría fueron bodas civiles, 52 y 76, respectivamente, frente a 3 enlaces por la iglesia en cada uno de los dos meses.
En el análisis de los datos correspondientes a los matrimonios a lo largo de los diferentes meses del año pasado, se puede deducir que las bodas civiles mantienen un ritmo más constante a lo largo de todo el año, mientras que lo que siguen el rito católico, se concentran en los meses ya mencionados.
Esta, llamemos, estacionalidad de las bodas por la iglesia de mantiene tanto a nivel provincial como en las grandes ciudades -datos disponibles hasta ahora en el INE-. Así, tanto en Almería capital como en Roquetas y El Ejido, los meses de septiembre, junio, salen ganadores, eso sí, en julio y agosto, se celebran algunos más enlaces en esos municipios que en la capital.
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