Venzal: “Sale mucho más barato hacer un nuevo Toblerone el doble de grande”

Después de una semana de polémica con el desmantelamiento del Toblerone, el concejal de Urbanismo, Pablo Venzal, da su versión de la historia y defiende que es el primer paso para hacer el soterramiento.

¿Qué le parece todo el revuelo alrededor de la demolición del Toblerone?
Me parece lamentable y también un contrasentido. Lo que tenía que ser una buena noticia, que es el primer paso para el soterramiento se ha convertido en una bacanal de desinformación en las redes sociales que obvian la historia real.

Lo más criticado por la oposición y los vecinos de la zona es que no se les haya comunicado.
La licencia, como cualquier otra, se concede en la comisión de urbanismo y es pública. Nosotros no le dimos más importancia a algo que había sido públicamente anunciado desde la aprobación del proyecto porque si se aprueba el plan especial, se aprueba la reparcelación y se da la licencia de derribo no hay que ser muy adivinos para saber que el siguiente paso es el derribo. Si nos hemos equivocado lo reconocemos.

La gente piensa que el edificio es municipal y que la demolición la está haciendo el Ayuntamiento.
No es municipal, el Toblerone es en la actualidad de propiedad de Suncrest, son ellos los que han pedido licencia para el derribo.

Pero el Ayuntamiento se beneficia de esto.
Después de la reparcelación nos tienen que entregar a la sociedad de Adif, el Estado, la Junta y el Ayuntamiento dos parcelas resultantes y ellos quedarse otra. Esas parcelas van a servir para poder ejecutar la parte que las administraciones no pueden poner por lo costosísimo que es el soterramiento, que recuerdo que es, según el plan, de 300 millones de euros.

Dicen desde la oposición que conocen el plan de reparcelación de la zona.
Ya la conoce extraoficialmente la oposición, y es la única posible dada la edificabilidad que tiene el Toblerone desde el año 1998 y que va, a pesar de todo, a abrir viales norte-sur de más de 20 metros de ancho, y zonas verdes.

¿Hubiera sido posible de alguna forma que el Toblerone se hubiera convertido en espacio cultural?
Tal y como está previsto hubiera sido imposible. Si no se hubiera volcado ahí la edificabilidad para el soterramiento la propiedad privada hubiera sido dueña de ese espacio que tiene 100.000 metros cuadrados de aprovechamiento. Las administraciones no podrían indemnizar la propiedad privada habría hecho lo que quisiera.

Haga cuentas.   ¿Cuánto habría costado?
Simplemente adquirir el Toblerone supondría 60 millones de euros. A eso hay que añadirle el habilitarlo para otros usos. Teniendo en cuenta que cuesta 300 euros el metro cuadrado supondría  unos 8.000 metros, un desembolso de unos 25 millones de euros. Eso hace inviable, a todas luces, desde el año 98 que tiene aprobación definitiva, cualquier posibilidad de mantener el Toblerone.

¿Esperan que la Junta mueva ficha?
La Junta prevaricaría y cometería un acto delictivo si intentara parar algo que tiene aprobado ella misma desde el año 98, que ha vuelto a aprobar ahora con el plan especial, y que además, si es que quisiese pararlo tendría que indemnizar en el mejor de los casos, decenas de millones de euros a los propietarios. Aparte de que sería el fin del soterramiento porque no habría opciones.

Pero hay muchos que ya tienen claro que no va a haber soterramiento
Lamentablemente se equivocan, la hoja de ruta de los próximos seis u ocho años deben pasar por desarrollar el Toblerone, la parcela de los talleres antiguos que ya está liberando el Ministerio de Fomento, desarrollar la parcela comercial y con esas plusvalías adjudicar el proyecto definitivo e iniciar obras. Ahora a ver quien es el que renuncia al proyecto, eso es lo que las redes sociales ignoran.

Uno de los principales problemas es la forma en la que se está haciendo y todo el polvo que levanta.
Se trata de una demolición enorme. Eso siempre tiene su perjuicio. La empresa está regando dos veces al día con camiones cisternas, tiene una cuba con 40.000 litros, y ahora incluso la grúa con la que se está demoliendo también expulsa agua. Además han limpiado la edificación que iban a derribar, ya más, es por quejarse y ser destructivos. Pero que nadie olvide que se trata de un derribo, que no se trata de blanquear. De paso pedimos disculpas a los ciudadanos por estas primeras molestias.

Pero en estas obras ha caído sobre una furgoneta una placa de metal.
Fue una prueba de trabajo. Se apantalló la zona y se trató de averiguar si, sin necesidad de cortar el tráfico, se podía trabajar. El Ayuntamiento ha exigido que se corte el tráfico en esa zona cuando se trabaje y no es más que una prueba, la empresa tiene sus seguros y si se ha dañado un parabrisas de un coche municipal, lo pagará.

¿En qué situación está el Toblerone?
Según los técnicos se encuentra en mal estado. Nunca fue pensado para albergar personas debajo, era solamente una nave de almacenamiento de mineral sin ninguna medida de seguridad. Es una estructura liviana que no cumple la norma hoy de hormigón y hierro, y que necesitaría de una reforma muchísimo más costosa que la construcción para poder tener proyecto de electricidad, de evacuación, de seguridad, de edificabilidad.

Vamos, que cuesta más arreglarlo que hacer uno nuevo en la ciudad.
Mucho más barato, muchísimo más barato y haciéndolo el doble de grande.

En medio de la polémica los portavoces han  estado reunidos con Adif. ¿Cuál es la hoja de ruta con el soterramiento?
El siguiente paso tiene que ser la liberación de la zona de talleres y de la parcela comercial adjunta, e iniciar las obras de urbanización de esa zona. Si eso somos capaces de hacerlo en los próximos tres o cuatro años, unidos a la cesión anticipada de las zonas verdes, y empezamos a generar las plusvalías, perfectamente en los próximos seis años, ignorando contratos de las concesiones administrativas de los suelos terciarios, se podrá iniciar el soterramiento.

¿En qué consistiría la liberación de los talleres?
La aceleración de esta liberación se le ha pedido ya al Ministerio en la propia reunión que tuvimos, y Adif no se ha mostrado reacia, ya se ha iniciado el traslado de talleres porque ya, por economía de escalas, están arreglando trenes en otras ciudades.

Entonces toca liberar los talleres y que en octubre se  desmantele la vía.
Esperemos que el Ministerio cumpla con sus promesas, y que en octubre, lo más tardar en noviembre, comiencen las obras.

Entienda el caso                                                                                                                                      “Desde los tiempos de los mineros de Alquife, cuando la Junta en el Plan General del 98 le pintó la edificabilidad en el Toblerone de 100.000 metros cuadrados, se cedió por parte de los mineros un espacio para hacer un colegio y un espacio para hacer el parque de Las Almadrabillas. Para el cobro de las indemnizaciones de los mineros se pactó hacer la edificabilidad con aprobación definitiva del PGOU del 98, y que los compradores de esos suelos pagaran a los mineros, como así se realizó”.