Carrera popular contra el hambre

Más de 300 personas participaron el sábado en la tradicional carrera popular de verano del barrio de El Zapillo que este año, en su séptima edición, colaboraban con el Banco de Alimentos. Y es que el único requisito para poder inscribirse en esta maratón contra el hambre era que los corredores entregaran alimentos para los más necesitados.

La carrera fue un éxito. Tanto niños como pequeños se colocaron su dorsal y realizaron la carrera de aproximadamente diez kilómetros. El recorrido, con salida y meta desde el Campo Rafael Andújar de El Zapillo,  discurría por la calle Jaúl,  el parque del Andarax y el recinto ferial en la Vega de Acá hasta llegar a la meta ubicada en el campo de fútbol del Club Zapillo. Diez kilómetros en los que el espíritu competitivo se cambió por el gesto solidario hacia aquellas personas que lo están pasando mal con motivo de la crisis.

En esta carrera solidaria contra el hambre no había distinciones por sexo o edad. Todos, pequeños y mayores, pudieron participar. A las 19.00 horas fue el turno de los niños y niñas, mientras que a las 20.00 horas se daba el pistoletazo de salida para los adultos de todas las categorías, desde juveniles hasta el más veterano con 80 años.

Lo importante de esta carrera era participar con alimentos, por lo que para aquellas personas que no pudieron correr los diez kilómetros por motivos de salud, los organizadores tenían para ellos el ‘dorsal 0’,  ya que los dos principales objetivos de esta maratón, con motivo de las fiestas en honor a la Virgen del Carmen, eran pasarlo bien y ayudar a las familias sin recursos.

Los voluntarios del Banco de Alimentos de Almería instalaron un stand a las puertas del Campo Rafael Andújar para que los corredores depositaran sus alimentos con los que confirmaban su inscripción en la carrera. Al final de la tarde, los voluntarios apilaban decenas de cajas llenas de comida. El resultado no podía ser mejor. Los corredores donaron más de 300 kilos de alimentos para las personas sin recursos.

“La iniciativa ha sido muy buena. En apenas dos horas hemos conseguido reunir más de 300 kilos de alimentos que luego entregaremos a asociaciones para que los repartan entre los más necesitados”, explicaba Gustavo Colnago, voluntario del Banco de Alimentos. Con tan buenos resultados, voluntarios y participantes lo tenían claro,  “deberían de organizarse actividades así todas las semanas del año porque un paquete de arroz o pasta no cuesta nada y con eso puede comer una familia que no tienen recursos para llenar la nevera”.

Como premio a tanta solidaridad y deportividad en esta séptima edición de la carrera popular de El Zapillo, todos los participantes recibieron una bolsa de corredor como obsequio, así como se sorteó un jamón entre los dorsales  número 0. Por supuesto, los ganadores de cada categoría recibieron un trofeo y todos los niños consiguieron una medalla como recompensa a su esfuerzo.

La carrera de El Zapillo fue posible gracias al Club Zapillo Atlético y  a la colaboración de la Asociación de Vecinos Jardín. Asimismo, Toldos Costasol, Dulce Bebé, D-Virtu, Cooperativa Casi, Hostal La Isleta y La Marca también pusieron su granito de arena en esta maratón que  tenía como objetivo luchar contra el hambre dentro de los hogares de los almerienses.