Hacienda reclama hasta 20.000 € a 2.000 emigrantes retornados almerienses

Unos 2.ooo emigrantes retornados almerienses calcula Asaler (Asociación Almeriense de Emigrantes Retornados), que están afectados por las reclamaciones que desde la Hacienda estatal se están haciendo por impuestos nunca abonados, en relaciones con sus pensiones por haber trabajado en el extranjero.

Aunque es cierto que la Ley exigía declarar esas pensiones, cuando los emigrantes acudían a informarse a la delegación de Hacienda, los funcionarios les decían que no tenían que hacerlo. Ahora de repente el fisco se ha puesto a aplicar la ley y está reclamando solo del año 2008 entre 3.000 y 20.000 euros a cada uno de los retornados por no haber declarado su prestación, que tampoco aparecía recogida en los borradores de la Agencia Tributaria.

“Sangrante”

Según Ángeles Martínez, presidenta de Asaler, “realmente son todos los retornados los que están afectados”. “Hablamos de emigrantes, la mayoría muy mayores, con entre 70 y 85 años, que por desconocimiento o porque la Agencia Tributaria les decía que no había que declarar las pensiones, no lo hicieron”, apunta, antes de añadir que la situación es “sangrante, porque son los que están sustentando principalmente a sus familias gracias a esas pensiones”.

Los retornados afectados son sobre todo personas que emigraron a Alemania y Francia, a los que exigen regularizar su situación. “El caso más sangrante que conocemos en Almería es el de una mujer a la que Hacienda pide más de 21.000 euros”, explica la presidenta de Asaler.

Desde la asociación se teme que a ello se van a sumar las multas. “Este año han llegado las cartas de 2008 y no descartamos que vayan llegando sucesivamente las del resto de años hasta 2012, y las correspondientes multas por no haber hecho esas declaraciones”, dice Ángeles Martínez, que afirma que desde la asociación han tenido que ponerse al día y realizar cursos sobre IRPF para poder ayudar a sus asociados e informarlos correctamente.
Considera que “el Gobierno ha actuado de mala fe, porque se sabía desde hace tiempo que eso ocurría y lo han hecho ahora por su afán recaudatorio”.

La situación en que colocan estas reclamaciones a los afectados -a lo que habrá que sumar la multa que les depara- es de ruina para muchas familias que están sustentadas por estas personas.
Las pensiones medias que reciben estos retornados son unos 400 euros para los que han estado en Alemania -aunque también hay quienes cobran por debajo y por encima de esa cantidad- y de unos 200 euros para quienes cotizaron en Francia, explica Martínez.

La presidenta de Asaler explica que en el caso de la mujer a la que Hacienda ha reclamado 21.000 euros, lo que se ha pedido es un aplazamiento de la deuda en cantidades pequeñas, de unos 200 o 300 euros al mes hasta liquidarla, lo que supone que la afectada estará pagando unos siete años esa cantidad.
Desde la Federación se ha escrito a Hacienda buscando una solución para el colectivo, por su importancia para la economía española en estos momentos, pero también por lo que supuso en su momento su marcha, con la consecuente entrada en España de divisas.

Colectivo maltratado

Martínez afirma que los emigrantes “han sido un colectivo muy maltratado. Lo han pasado mal en la vida” y apunta que lo que Hacienda tendría que hacer es dejar a los afectados exentos del periodo 2008 a 2012 y que se regularice la situación a partir de la próxima Declaración de la Renta, la que corresponde al año en curso.  No obstante, no se muestra muy optimista la presidenta de Asaler con que eso se haga realidad.

El cálculo es que en toda Andalucía habrá unos 10.000 afectados por esta situación, quizá más; personas a las que por cobrar pensiones de países extranjeros se está poniendo en una complicada situación económica. Según Asaler, son muchos miles de emigrantes retornados los que se enfrentan a este problema. “En Galicia saben bastante de ello, pues empezaron a recibir notificaciones exigiéndoles el pago desde 2008, las mismas que han llegado ahora a Andalucía. El fisco les reclama los impuestos nunca abonados pero también un recargo y una multa”, explican.

Entre los años 50 y 70 fueron muchos los almerienses que optaron por salir de España para buscarse la vida. Ya mayores y con sus pensiones han podido continuar con sus vidas en su lugar de nacimiento, algo que se les pone ahora muy cuesta arriba.