“El Caso de los EREs y el Caso Bárcenas no son comparables”

Emilio de Llera (Badajoz, 1951) atiende  a LA VOZ DE ALMERÍA en su despacho en la sede de la Consejería de Justicia de la Junta en la Gavidia (Sevilla).

En su toma de posesión dijo que le daba un poco de vértigo el cargo. ¿Se le ha pasado ya?
Sí, completamente (sonríe). Duró lo que dura en una persona sensata que se enfrenta a una cosa que no había hecho nunca. He tenido que estudiar más que en las oposiciones para aprender la legislación andaluza y las normas no escritas que hay en el oficio.

Dijo que Griñán le buscó para acercar Administración de Justicia y  Junta. ¿Lo ha conseguido?
Creo que la intercomunicación que pretendía el presidente se ha conseguido. Si en el Gobierno hay una persona que procede de la Justicia y conoce los problemas de la Justicia porque los ha vivido día a día, es más fácil. Mire, a veces hay un problema de comunicación. Yo he aprendido el lenguaje político, pero conozco perfectamente el de la Justicia.

Cuando la Junta asumió las competencias en 1997 se hablaba de tecnología, de oficia judicial e interconexión. Ahora, 15 años después, se habla de lo mismo. ¿Se ha evolucionado realmente?
Sí. Piense que cuando Andalucía se hace cargo de las competencias manejábamos bolígrafos Bic y papel de oficio. Los primeros ordenadores personales los vimos a partir de entonces. Luego aquello fue creciendo, por ejemplo con el programa Adriano, que fue una revolución. Y desde que estoy en la Consejería se han interconectado los  juzgados de lo penal para evitar casos como el de la niña Mariluz, en septiembre vamos a interconectar las Fiscalías y poco a poco se van haciendo cosas. Lo que ocurre es que las cuestiones de tecnología, los juzgados y fiscalías trabajan con otras comunidades españolas y sería una barbaridad invertir en un sistema carísimo que luego no fuera compatible. Creo que el estado debe liderar este proceso.

Por tanto, admite que el problema no ha sido sólo presupuestario sino también de las decisiones de la Junta y el Estado.
Sí. La Justicia siempre ha sido la gran olvidada, a pesar de que es fundamental para el estado de derecho.

¿Ha podido influir negativamente que hayan pasado por Justicia seis consejeros en siete años?
Sí y no. ¿Qué pasó en los años anteriores donde sí había estabilidad en la Consejería? Creo que se avanzó poco porque la Consejerías no eran sólo de Justicia.
Ahora el empeño del presidente era una consejería específica y eso fue lo que me enganchó.

¿En qué fase está la implantación de la nueva Oficina Judicial?
Ahora estamos mostrando a todos los operadores el proyecto que tenemos, que ahora incluye también la oficina fiscal. Una vez le dije a una televisión: “Por mis muertos que lo saco”. Y yo creo que el decreto estará para final de año.

¿Qué papel va a tener Almería aquí?
Quiero empezar por poblaciones con edificios adecuados, que permitan la inversión informática, que es muy cuantiosa. Buscamos poblaciones con tres, cuatro o cinco juzgados mixtos. Hemos pensado empezar por El Ejido y Vélez-Málaga.

El Ejido será un laboratorio entonces.
 La idea es ver cómo va funcionando y corregir detalles antes de implantar la oficina en otros lugares.

Almería espera desde hace años las nuevas sedes de Roquetas y Huércal Overa.
El problema general que tenemos es de presupuesto. Con financiación presupuestaria va a ser muy difícil que podamos acometer ahora ninguna obra de cierta magnitud. Estamos trabajando para que, en cuenta se pueda, iniciemos inmediatamente las obras. Ya se han pedido los anteproyectos, que los estamos supervisando, pero hoy por hoy no se puede acometer una obra.

¿Le preocupa que exista una fractura entre la Consejería y los empleados públicos de Justicia?
No hay ninguna fractura con los sindicatos. Si ve bien lo que demandan, y conste que los entiendo, es por los recortes que les están produciendo desde el Ministerio de Justicia. Nosotros no. Es más, cuando un Decreto Ley nos obligó a hacer recortes lo aplicamos en la medida mínima posible y cuando Madrid pegó otro recorte a los sueldos de los funcionarios de Justicia, la decisión de la Junta fue dejar sin efecto el recorte nuestro. El Gobierno andaluz fue generoso, sensato y justo con los funcionarios. No quiere decir que estén contentos. Les han bajado el sueldo y les han quitado los permisos que tenían, una medida estúpida.

¿Es negociable la recolocación de la plantilla en la nueva Oficina?
Se hará por antigüedad, es un criterio sano.

El TSJA critica a la Junta por la falta de refuerzos en los juzgados.¿Se atienden las demandas?
Hay que entenderlo como es. Cuando hay un juez o un secretario que no es muy aplicado, aquello se retrasa. También, a veces, a un juzgado le entran más asuntos o más complejos que a otro. Cuando sucede esto segundo, los refuerzos se piden y se dan sin dudarlo. Ahora, cuando alguién está dejando caer la oficina y encima pide refuerzos, me parece absolutamente injusto. Al lado hay juzgados con empleados trabajando de sol a sol. No me cabe dudad de que dentro de la Justicia hay que aplicar también criterios de Justicia.

Los que aplica Lorenzo del Río en sus informes, ¿no?
Él se hace eco de las quejas de los jueces y secretarios. Los refuerzos valen dinero y premiar la pereza no es lo más justo, más aún cuando manejamos dinero público.

¿Qué le gusta de las medidas de Gallardón?
Ninguna. Si acaso, ‘medio me gusta’ un anteproyecto de reforma del Código Penal donde desaparecerían las faltas.

Usted es jurista. ¿Le parece constitucional el decreto antidesahucios de la Junta?
Lo he pensado mucho y  mi visión es que no vulnera ningún precepto de la Constitucion.

¿Son comparables el Caso EREs y el Caso Bárcenas?
Hombre, no. Cada uno tiene sus formas. Lo que ocurre es que el PP quiera ahora magnificar y darle impulso a los EREs para tapar mediáticamente sus vergüenzas, que son las del Caso Bárcenas. Lo ideal sería que no hubiera ni uno ni otro, pero decir que el culpable de los EREs es todo el militar en el PSOE o todo el que ha estado en el Gobierno de Andalucía busca tapar lo que está saliendo de Bárcenas.

En septiembre habrá una nueva presidenta. ¿Le veremos en la Consejería en otoño?
Pues no lo sé. Tengo una vocación de servicio público. Vine aquí por estar al servicio de Andalucía y, desde luego, lo sigo estando. Pero no tengo ni idea de sus planes. Todo se verá.

¿Qué opinión tiene sobre Susana Díaz?
A mí me encanta. Tiene una cabeza prodigiosa, es de las personas más inteligentes que he conocido, tiene una capacidad de aprendizaje brutal y creo que es una mujer que está hecha. Tiene unas convicciones muy firmes, es muy buena person y tiene claro que lo importante en política es trabajar para la gente.

¿Qué hace un consejero de vacaciones?
Dependerá del fuego. En primer lugar, por el bien de la gente, espero que no haya incendios. Y en segundo lugar, espero que no los haya también por mí.