El Ayuntamiento de Almería ha culminado el proceso de baremación de los más de 1.400 parados que presentaron sus solicitudes para encontrar trabajo gracias al Decreto de Exclusión Social de la Junta de Andalucía y ha admitido un total de 779 solicitudes.
Cabe recordar que a través de este proyecto son 314 los empleos que se podrán ofrecer desde el Ayuntamiento de la capital, con lo que, esta baremación se ha realizado con puntuación de forma que, funcionará como una bolsa de trabajo.
En caso de empate, se resolverá a través de un informe que se emite desde los servicios sociales comunitarios sobre el orden de prelación, considerando la intensidad y duración de las condiciones referidas.
Explica la concejal de Asuntos Sociales, Aránzazu Martín, que el perfil de los que han presentado su solicitud, y sobre todo, de los que cumplen con todos los requisitos que exige el decreto, son en su mayoría de nacionalidad española, de hecho, “el perfil son almerienses, sin ingresos, jóvenes y con hijos a su cargo”.
Explica la edil que “esto pone de manifiesto, y me entristece enormemente, la gran necesidad existente mostrando que la mayoría de los beneficiarios es de nacionalidad española y que no tienen por qué pertenecer a colectivos de exclusión social habituales”.
Precisamente esto se demuestra en que las solicitudes que han llegado al Consistorio lo hacen desde todos los centros de servicios sociales comunitarios, no sólo de los barrios que de forma más habitual cuentan con vecinos en riesgo de exclusión social, dejando ver que el paro prolongado está dejando nuevos perfiles al borde de la pobreza en la ciudad.
Afirma Aránzazu Martín que “hemos detectado que las solicitudes que llegan desde zonas de nueva creación corresponden principalmente a gente muy joven, que se han metido en la compra de una vivienda con una hipoteca y que, al quedarse sin trabajo, se han visto en verdaderas dificultades para poder seguir pagando”.
Explica la edil de Asuntos Sociales que ya se han decidido cuales serán las ocupaciones para estos trabajadores.
Por un lado, tal y como se anunció, un número importante de empleos serán para labores de mantenimiento de la ciudad. Pero también habrá un cupo interesante de empleados que se quedarán en los centros de servicios sociales para labores de conserjes y otros trabajos para los que estén preparados.
Asegura Martín que “aprovecharemos personas que tienen formación para este tipo de trabajos en el área algo diferentes”.
Lo que todavía está en estudio por parte del Ayuntamiento es el número de horas que van a tener que trabajar cada uno ya que, se trata de un salario de 1.000 euros brutos al mes y habrá que adaptarlos a los sueldos que por convenio colectivo perciben los funcionarios.
Cabe recordar que estarán trabajando durante tres meses y arrancarán en su empleo el 4 de noviembre.
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