El poblado minero de Las Menas vuelve a la vida

A cambio de 20 pesetas, los vecinos de Las Menas podían disfrutar una vez al año de una tarde de toros que ya hubieran querido muchos otros pueblos de la provincia. Pero en este poblado minero de Serón, en la década de los 60, no sólo había Plaza de Toros.

En este concurrido lugar contaban con los mismos servicios e instalaciones que en otros de pueblos de considerable tamaño. Además de un cine donde ver las películas del momento, disponían de un hospital para atender a los heridos en las minas y del economato, donde comprar todo tipo de productos, así como de un campo de fútbol, en el que a menudo se enfrentaban “los de rojo” contra “los de azul” aunque, teniendo en cuenta que estaba situado en lo alto de la ladera, más curioso aún era el sistema utilizado para recoger los balones que caían montaña abajo: un perro adiestrado.

Todas estas situaciones se volvieron a reproducir en Las Menas más de cuatro décadas después de que sus minas dejaran de ser explotadas y sus trabajadores abandonaran este rincón de Los Filabres.

Documentación

Los 25 miembros del Taller de Empleo de la Mancomunidad del Almanzora (dividido en Animación Turística, Trabajos Forestales y Turismo Rural) reencarnaron el martes a algunos personajes que entonces poblaban Las Menas.
Documentados gracias a vecinos que vivieron aquellas experiencias, los alumnos ofrecieron una visita teatralizada en el mismo poblado. Ante los representantes políticos invitados y los medios de comunicación, se presentaron los ficticios dirigentes de la empresa que todo veía y todo controlaba en Las Menas: don Rafael y don Renato: encargados de narrar a lo largo del recorrido la utilidad de cada edificio, además de las costumbres y el modo de vida de algunos de los 3.000 trabajadores que allí desempeñaban su labor. El recorrido comenzó en la verbena por Santa Bárbara, adelantada al 18 de julio coincidiendo con la que entonces era la fiesta nacional. Desde allí, don Rafael y don Renato mostraron el resto de instalaciones mientras conversaban con personajes como el trovador, el médico (al que no le fue nada fácil dar de baja a un trabajador accidentado), el torero, la Guardia Civil, el ingeniero o la vendedora del economato.

Formación

La visita turística teatralizada, que este mediodía se repetirá abierta al público para todos los interesados en vivir esta experiencia, ha servido como muestra del potencial turístico que sigue teniendo esta zona del Almanzora y que continúa sin terminar de explotarse. La guinda fue puesta por el Taller de Empleo de Serón de comida tradicional, cuyos alumnos también se encargaron de mostrar los conocimientos adquiridos a los espectadores de esta atractiva iniciativa turística y de formación.