El proyecto de un centro de día nace tras la experiencia de un taller de cuidado de ancianos

Pocas veces se da con tanta contundencia que a partir de un curso o taller de formación salga una propuesta laboral empresarial así de determinada y con tanta decisión. Ha ocurrido en Carboneras, donde los alumnos de un taller de empleo de cuidado de ancianos han decidido tras su experiencia formativa lanzarse al autoempleo. Se han propuesto crear un centro de día para ancianos en el idílico entorno de Carboneras.
 Este grupo de emprendedores que quieren formar una cooperativa lo forma fundamentalmente mujeres, quince de 18,  con edades comprendidas entre los 28 y 61 años.  Uno de los hombres, José Cayuela, ejerce de portavoz.

Profesión y valores  “Además de una profesión hemos descubierto una vocación, la atención a las personas en situación de dependencia es mucho más que los cuidados físicos, aunque estos son importantisimos y hacerlos de una forma pulcra y profesional es fundamental”, afirma Cayuela.  “El valor del trabajo en equipo, la comunicación y la coordinación, todo eso y gracias a nuestras docentes son algunas de las cosas que hemos aprendido en este año”, añade uno de los 15 alumnos que ahora quieren dar este paso de autoempleo.

El taller  Gran parte de la responsabilidad de esta ilusión y la decisión que la sigue la tienen las responsables del taller, su directora, Carmen Orozco y dos monitoras docentes, Ester Pérez García, Diplomada en Trabajo Social, y Ana Isabel Saldaña, Diplomada en Enfermería, quienes han impartido los contenidos.  Los primeros meses han sido dedicados a la teoría de la “atención sociosanitaria a personas en el domicilio" y "atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales". El taller o curso ha sido cofinanciado por el Fondo Social Europeo y por la Junta de Andalucía. Posteriormente, los alumnos han hecho prácticas en la Residencia San Rafael, y con las empresas  Gestión Asistencial a la Dependencia, S.L. y   CLECE,S.A. 
En total, ha sido 1.920 horas a lo largo de doce meses que tendrán su broche final el próximo día 24.  Aparte de los conocimientos técnicos, los quince alumnos emprendedores  han aprendido lo esencial. “ Con nuestro trabajo se puede mejorar la calidad de vida del usuario y sus familiares, aliviar la carga del cuidador principal, ese familiar que vive las 24 horas y los 365 días al año para y por su madre, hermano, hijo, suegro…”, afirma José Cayuela. De hecho, estos alumnos metidos a emprendores quieren que su proyecto sea centro de día. Cualquier otro  proyecto requeriría más inversión. Satisfecha por esta consecuencia del taller que ha dirigido, Carmen Orozco, quien asegura que este futuro Centro de Estancia Diurna vendría a cubrir un hueco que hay ahora en Carboneras.