Válvulas en conducciones de los trasvases

Está previsto que las obras de emergencia finalicen en la próxima primavera

José Manuel Ortiz, delegado provincial, visitó ayer las obras.
José Manuel Ortiz, delegado provincial, visitó ayer las obras.
La Voz de Almería
23:24 • 20 ene. 2014

El delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, asistió ayer a la colocación de cinco válvulas de grandes dimensiones, unas instalaciones que forman parte de las obras de emergencia para la reposición de las conducciones de los trasvases que fueron gravemente dañadas por las intensas precipitaciones de septiembre de 2012 en la comarca del Almanzora.

La instalación de estos mecanismos se incluye en la última fase de las obras de este proyecto de la Junta de Andalucía que, una vez finalizado, restablecerá la normalidad en el sistema de transferencia de agua desde los trasvases Tajo-Segura y Negratín Almanzora hasta el pantano de Cuevas. Si no surgen contratiempos, está previsto que las obras finalicen en la próxima primavera, según ratificaron al delegado territorial los representantes de las empresas concesionarias, “con lo que a partir de entonces quedará garantizado el suministro de agua procedente de dichos trasvases, tanto para el abastecimiento de la población, como para el regadío de los cultivos”.

Según ha destacado en una nota la Junta de Andalucía, estas válvulas, por sus dimensiones y características, mejorarán el funcionamiento de dicho sistema y optimizarán los recursos. 

Dos de las válvulas -de mariposa centrada- se están instalando en el tramo 1 de las obras, cerca de la rambla de El Saltador.  Éstas tienen 2,2 metros de alto por otros tantos de ancho, con un diámetro de 1,62 metros y pesan 2.658 kilos. El cuerpo de las válvulas está realizado en fundición nodular y revestido en poliuretano con un espesor de 80 micras y su eje de maniobra es de acero inoxidable.

En el tramo 3 de las obras se instalarán dos válvulas de compuerta, similares a las del tramo 1, y una válvula reductora de presión, de 900 milímetros de diámetro, de dimensiones menos espectaculares (1,33 metros de ancho, 1,72 de alto y 1,65 de largo), pero de más peso (7.250 kilos).

Por sus características y dimensiones, las válvulas que se han empezado a colocar son raras de ver en obras de ingeniería hidráulica.




A buen ritmo las obras de mejora

José Manuel Ortiz, delegado de Medio Ambiente, expresó ayer su satisfacción por “el ritmo” al que van los trabajos, ya que, según destacó, una vez que concluyan se podrá restablecer el suministro de agua de los trasvases. “Un suministro necesario para el regadío de unas 24.000 hectáreas de cultivos y, sobre todo, para el abastecimiento urbano a una población de 150.000 personas, que en caso de no contar con los envíos del Negratín y del Tajo podrían sufrir desabastecimiento este año”, apuntó.










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