Dos hermanas de Fines de 8 y 10 años se quedarán este año con las ganas de comulgar por primera vez. Los dos años de catequesis realizados por la menor de ellas no han sido suficientes a ojos del párroco local, quien ha negado a esta familia la posibilidad de que ambas celebren la Comunión el mismo día. Un hecho que sí se produce con normalidad en otras parroquias cada año a pesar de la diferencia de edad entre hermanos que reciben la Comunión.
La principal razón esgrimida por el Obispo y el cura ha sido que la menor no ha cursado aún los tres años de preparación que se exigen en Fines. Algo que no es un problema cada mayo en otros municipios. Es más, las Normas Diocesanas establecen que hay que tener “7 años y estar en plenas facultades mentales” asegura el padre, pero “el cura no lo acata amparándose en algún decreto eclasiástico”.
Un largo camino La tortuosa travesía por la que ha pasado esta familia comenzó hace unos dos años, cuando los padres de las menores, Juan García e Isabel Martínez, le propusieron al párroco la posibilidad de que sus hijas hicieran la Comunión al mismo tiempo obteniendo una negativa por respuesta. “Aceptamos que no lo harían en Fines porque se negaba, pero se nos aseguró que lo harían en otro lado. Llegado el momento tampoco podía ser en otra parroquia ya que el sacerdote denunciaba al párroco correspondiente porque no éramos feligreses de esa parroquia”, explica Juan, quien deja en el aire una duda. “¿Qué extraña influencia puede tener este párroco?”.
Otros factores que la familia argumenta son el considerable ahorro económico que supone una única celebración y el “delicado” estado de salud de la abuela.La negativa está basada en los años necesarios de preparación previa y en que las normas eclesiásticas a las que alude el párroco dictaminan que debe hacerse cuando los niños cursen tercer curso de Primaria. Algo que para el padre carece de fundamento. “¿Y qué pasa si un niño repite? Por lo visto solo lo cumple este párroco. ¿Cuál es el problema? ¿Que hagan juntas la comunión?”.
Súplica al Obispo En 2012 comenzó la aventura en busca de una única celebración de este Sacramento, aunque no fue hasta principios del año 2013 cuando enviaron al Obispo de Almería una súplica recordándole que, en una primera visita al Obispado, les habían transmitido que “no habría problema para que hicieran la Comunión este 2014”. En la respuesta firmada por el Obispo, Adolfo González Montes, se reconoce que “la Iglesia necesita de la colaboración de los padres” para “la educación de la fe de los niños”, pero entiende que “el cura párroco no comete injusticia ninguna tomando una decisión” que le compete.
En esta línea se ha expresado también el párroco de la localidad, quien ha defendido que en este caso así como en otros se ha “limitado a cumplir las normas diocesanas. El año que viene no habría problema alguno para hacer la Comunión”, ha aseverado.
No lo entiende así esta familia de Fines y que se considera “de tradición cristiana” a pesar de que, tras lo sucedido, hayan decidido que las pequeñas “no hagan la Comunión y a partir de ahora seguramente tampoco formen parte de la Iglesia”.
Los padres de las niñas, además, aseguran que en el pueblo existe “malestar” por otras decisiones “
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