Los empleados de Calar Alto esperan que se reconsideren los recortes

Al grito de ‘Los ojos de Calar no se pueden cerrar’ y de ‘CSIC, Max Planck, cambiad ya vuestro plan’, los trabajadores del Observatorio de Calar Alto se concentraron  ayer ante la sede del centro astronómico en la capital para protestar por los recortes anunciados para las instalaciones almerienses, ubicadas en la Sierra de los Filabres. Una manifestación que se hizo coincidir con el último día de huelga convocada por los empleados, que también llevaron el lunes y el martes sus reivindicaciones a Madrid y Granada.

Tras estas movilizaciones, los empleados esperan que CSIC y Max Planck reconsideren su decisión de aplicar ya unos recortes del 60 por ciento del presupuesto, “algo que sería letal para el futuro del centro”.

Así lo trasladó ayer ante  los medios el jefe del Departamento de Astronomía y responsable de comunicación del Centro Astronómico Hispano Alemán (CAHA), David Galadí, quien indicó que esperan que “en las reuniones de hoy y mañana en las altas instancias se den cuenta de que lo que pretendían hacer no era ni tan sencillo ni viable”. “Creemos que ese mensaje hemos conseguido que llegue, por lo que esperamos alguna novedad”, señaló.

Análisis del impacto

Los empleados esperan novedades de la reunión del comité económico, uno de los adicionales creados por el comité ejecutivo, que analizará el impacto que puedan tener los recortes sobre la actividad del observatorio.

Los trabajadores esperan que se amplíe el presupuesto de 1,6 millones de euros anuales fijado hasta 2018. “Estamos dispuestos a considerar recortes, pero no letales”, apuntó Galadí, quien recordó  que anteriormente el centro contaba con unos cuatro millones de presupuesto anual.

Como respuesta a declaraciones de representantes políticos, afirmó que los salarios de los trabajadores están “por debajo de la media de cualquier observatorio del mundo”. Uno de los doctores en Astrofísica, “que pasa la mitad de su vida fuera de su casa y trabajando además de noche”, cobra, según dijo él mismo, 1.700 euros mensuales.

“En España y Alemania se produce ciencia gracias a nuestros datos y hasta ahora lo que se está consiguiendo es que produzcamos menos contra nuestra voluntad”, aseguró ayer el responsable de comunicación del Observatorio de Calar Alto.

Galadí aseguró que los empleados se sienten “respaldados” por partidos políticos, sindicatos, universidades e instituciones a todos los niveles, excepto por quienes “tomas las decisiones”.

Más de medio de centenar de empleados estuvieron ayer acompañados por aficionados a la astronomía y representantes políticos. Hoy volverán a su puesto de trabajo  tras la salida del sol después de una semana de huelga.