Santa Bárbara en Las Menas, una cita festiva y reivindicativa

Hace 17 años que antiguos vecinos del poblado minero de Las Menas, en Serón, se reunen con motivo de la celebración de Santa Bárbara, una cita que vuelve a llenar de vida este enclave y que aúna lo festivo y reivindicativo.

De María Fernández, actual secretaria de la Asociación Santa Bárbara y anterior presidenta, podría decirse que es el alma de esta iniciativa. “La mayoría de los vecinos que vivíamos en Las Menas tuvimos que emigrar y muchos de nosotros lo hicimos a Barcelona”, recuerda María, que explica cómo conforme fueron regresando al pueblo “nos pusimos a buscar la virgen que había en el poblado y que había desaparecido”. Lo cierto es que la imagen se la había llevado un guarda de las minas para evitar su destrucción, un final que sí tuvo la ermita.

Poco a poco, con el apoyo del Ayuntamiento y gracias a las aportaciones de los vecinos emigrados a Cataluña, “nos pusimos a recoger fondos para restaurar la imagen de la virgen, que estaba muy mal, y reconstruir la ermita”, explica María, a la vez que asegura orgullosa que “se ha quedado tan bien que es la más bonita de todas”.

Reencuentro
A lo largo de estos casi veinte años, la cita, que siempre se celebra unos días antes de las fiestas de Serón, se ha convertido en las fiestas de Las Menas, una oportunidad para reunirse y recordar viejos tiempos y mantener vivo el recuerdo del que fue un importante núcleo en toda la comarca durante la época fuerte de las minas.

Pero el impulso que la Asociación Santa Bárbara les ha dado se traduce en que durante dos días organizan diversas actividades, incluida una ruta de senderismo, una cronoescalada ciclista, una paella popular y la romería con la virgen.

“Este años nos hemos reunido 150 personas, que hemos disfrutado de dos días de celebración en Las Menas. Eso sí, como muchos somos ya mayores, la ruta senderista se puede hacer también en coche”, comenta divertida María Fernández.

Complejo turístico
Pero la cita por Santa Barbara, patrona de la minería, tiene también un trasfondo reivindicativo. “Lo que nosotros pedimos es que, aunque sabemos que Las Menas nunca volverá a ser lo que fue, que no se deteriore más, que se mantenga y que se dé a conocer a la gente, que se utilice como reclamo turístico” comenta María, que asegura que el Ayuntamiento ayuda mucho “si no fuera por él no podríamos hacer nada de esto”, pero reconoce que la apertura del complejo turístico que allí hay y que es propiedad de la Junta sería fundamental para el futuro de Las Menas.
2.000 habitantes
Nació y se crió en Las Menas, pero cuando la minería dejó de ser el motor de la economía de la comarca, María Fernández, al igual que tantos y tantos vecinos, tuvo que marcharse fuera de Almería. “Me marché de Las Menas con 18 años y estuve viviendo en Barcelona casi tres décadas. Nunca me olvidé de mi pueblo y solo pido que no caiga en el olvido y se deje morir, porque Serón sin Las Menas no sería nada”, concluye María.

Y no le falta razón, ya que el poblado minero, en su momento de máximo esplendor, llegó a ser hogar de unas 2.000 personas, ofreciendo servicios tales como un hospital, un colegio y una iglesia, generando riqueza a toda la comarca.