Miles de peregrinos subieron al cerro de Monteagud

El peregrino coge el coche nada más salir de su trabajo el sábado a mediodía para dirigirse, un año más, a Benizalón, al cerro de Monteagud, al Santuario de la Virgen de la Cabeza. Le habría gustado haber salido el viernes pero sus obligaciones laborales se lo impiden.

Le consta que la gente sube cada año antes, lo que hace que la tarde del viernes aquello esté ya muy concurrido de peregrinos e incluso se celeban cuatro misas, desde las 6 de la tarde hasta las 12 de la noche. Y que muchos pasan en el cerro la primera noche.

El camino que conduce al peregrino a Monteagud es de lo más variopinto. Empieza con autovía, sigue carretera nacional, pasa a ser local en el desvío a Benizalón y pista forestal los últimos 700 metros. Pero el año que viene este último tramo ya estará asfaltado.

El peregrino llega al pueblo a la hora de comer.¡ 30ºC marca el termómetro del coche! No ha tenido tiempo de preparar nada y almuerza en uno de los dos restaurantes de Benizalón, excelente comida casera y buena carne a la brasa. Y enfila la subida al Cerro.

Cerro de Monteagud
Tras atravesar las angostas, zigzagueantes y empinadas callejuelas del pueblo, el peregrino enfila los 7 u 8 kilómetros de camino forestal que le conduce al Cerro. La cola de coches y romeros que suben a pie se hace cada vez más intensa y se impacienta, deseoso de ver a su Virgen de la Cabeza.

La correcta señalización de la vía está de más, ya que una intensa humareda negra sirve de faro a quienes se dirigen al Cerro. La producen las velas que son arrojadas por la gente al pebetero para arder allí sin peligro alguno en honor a la Virgen.

Se acaba el asfalto y la pista forestal es de ondulante e incómoda tierra. El alcalde de Benizalón, Emilio Cid, le aseguró al peregrino que este será el último año de esta incomodidad, que antes de la Romería de 2015 estará todo el trayecto asfaltado. 

Guardia Civil y voluntarios organizan el aparcamiento e indican al peregrino dónde dejar el coche. El último medio kilómetro, obligatoriamente a pie. Puestos de todo tipo jalonan estos últimos metros en los que se pueden adquirir recuerdos marianos, artesanía, ropa, comida... de todo hay. ‘Compraré algo al bajar y voy menos cargado’, piensa.

El peregrino llega a la gran explanada urbanizada el pasado año por el Ayuntamiento con merenderos, mesas, bancos y vegetación. Todo está ocupado por gente que merienda. Protección Civil y Cruz Roja están allí instalados. Y enfila la gran escalinata que conduce al Santuario. 

Nada más llegar, ve al rector, Francisco Martínez Botella, a quien saluda cordialmente. Le informa que el año pasado visitaron a la Virgen 47.000 romeros y este 2014 sobreparasará los 50.000. El excelente tiempo,incluso caluroso, anima a ello.   

Torre y Santuario
El peregrino ve la torre ya terminada pero las obras del nuevo Santuario aún sin comenzar. ‘Este es el país de la burocracia. Se necesitan infinidad de permisos para la obra pero en unos días será aprobada en el Pleno del Ayuntamiento y a principios de 2015 darán comienzo las obras del nuevo Santuario, sufragadas enteramente con donativos de los fieles’, le informa el Rector.

Tras saludar a los amigos, el peregrino oye misa de 6, pasea por la zona y se dispone a pasar la noche. Sabe que va a dormir poco pero no le importa. Siempre es así. 

La alborada saluda a los miles de romeros que han pasado la nocge en el Cerro y el Rector se dispone a oficiar la misa del alba, a las 8. A las 10 será la procesión con la imagen de la Virgen de la Cabeza que será portada sucesivamente por los 14 pueblos de la comarca: Benizalón, Sorbas, Lubrín, Albanchez, Cóbdar, Líjar, Chercos, Alcudia-Benitagla, Tahal-Benitorafe, Senés, Lucainena, Uleila y de nuevo Benizalón.

A las 12 acaba la procesión y nueva misa de acción de gracias. Y el peregrino regresa a casa tan cansado como feliz. A esperar a 2015.