Casi 300 casas rehabilitadas en 2014

Los propietarios de 291 viviendas de 31 municipios de la provincia de Almería se han beneficiado, a lo largo del pasad año, de las ayudas que concede la Junta de Andalucía en el marco del Programa de Rehabilitación Autonómica de Viviendas.

En total, las subvenciones que ha concedido la Delegación Territorial de Fomento, Vivienda, Turismo y Comercio correspondientes a 2014 han ascendido a 1.995.350 euros.

El objeto del Programa de Rehabilitación Autonómica es la concesión de ayudas económicas a familias de recursos limitados, para favorecer que promuevan actuaciones de rehabilitación de sus viviendas en municipios que previamente hayan sido declarados de Rehabilitación Autonómica.

Generar empleo
Con estas ayudas, además de contribuir a mejorar las condiciones de vida de las familias que habitan las viviendas objeto de rehabilitación, “se consigue una importante aportación a la generación de empleo en el sector de la construcción, especialmente castigado por la crisis económica”, destacan desde la Delegación.

Además, en la mayoría de los casos, estos puestos de trabajo los ocupan personas de los mismos municipios en los que se desarrolla la rehabilitación; sin contar con la compra de materiales y herramientas que acompaña este tipo de trabajos.

Las personas beneficiarias de este Programa perciben dos tipos diferentes de ayudas. Por un lado, una asistencia técnica para la redacción del proyecto y para la dirección de las obras, que supone el cien por cien del trabajo. Por otro lado, reciben la subvención económica de una cuantía equivalente al 50% del presupuesto de ejecución material de las obras.

Finalidades
Las obras de rehabilitación de las viviendas han de tener una serie de finalidades, entre las que destaca la de alcanzar las condiciones suficientes de seguridad estructural y constructiva.

Además, la rehabilitacion deberá mejorar la protección contra la presencia de agua y humedades, la iluminación natural y la ventilación interior, las instalaciones de agua, gas, electricidad y saneamiento y las condiciones de eficiencia energética.

Pero también deberá servir para mejorar la accesibilidad mediante la supresión de barreras arquitectónicas y la adecuación funcional a las necesidades de personas con discapacida, así como mejorar la disposición y las dimensiones de los espacios interiores.

Por último, el proyecto deberá tener en cuenta el acceso a los servicios de telecomunicación, audiovisuales y de información.