Una pieza de mármol blanco de Macael de 12.000 kilos ha servido de base para que el pueblo de Carboneras no olvide una parte de su pasado reciente, el que estuvo ligado al esparto. Una escultura de tres metros de alta servirá para rendir un homenaje a las personas que han desarrollado el oficio de espartero, además, “muchas de ellas aún están a tiempo de disfrutar en vida de un merecido reconocimiento”, ha explicado el alcalde de Carboneras, Salvador Hernández, para quien estos artesanos “son el punto y final de un largo período que ahora, al igual que otros tantos oficios, vemos como desaparecen”.
Sin embargo, desde el S.XIX y hasta la primera mitad del siglo pasado, muchas familias carboneras se ganaban la vida recolectando el esparto. El alcalde recuerda como en la posguerra, con los maridos en la emigración, casi todas las mujeres del pueblo se dedicaban a ello. “Lo trasladaban desde nuestros montes hasta el almacén del esparto, ubicado cerca de la playa de La Puntica”, donde se embarcaba en los barcos a vapor que fondeaban cerca de la Isla de San Andrés con destino a otros lugares, como Barcelona, Valencia e Inglaterra para su manufactura.
Por otro lado, también existía el oficio de espartero. El artesano utilizaba la planta para tejer con sus manos desde calzado hasta persianas, pasando por sogas, cestos o espuertas.
Inspiración Y es en las manos del artesano en las que el escultor Roberto Manzano se ha inspirado para tallar la piedra. “El gesto general de las dos manos blandiendo y tejiendo una pleita, es el momento que he decidido plasmar en la escultura. Este gesto me resulta muy expresivo y a su vez interesante porque deja patente la autentica manufactura de la actividad frente a los actuales procesos industriales”, explica el artista, autor del busto a Eddie Fowlie y el monumento al pescador de Carboneras.
Este proyecto viene fraguándose desde 2012. “He pedido en más de una ocasión financiación a las grandes empresas del municipio sin tener mucha suerte. El año pasado recurrimos a la Fundación Endesa, que, finalmente, nos subvenciona el monumento con 10.495 euros de los 25.000 que cuesta. Muy pronto pasará a formar parte del paisaje urbano de Carboneras”, explica Hernández.
De hecho, el Ayuntamiento tiene previsto colocar la escultura en los próximos días. El lugar escogido es en la plaza ubicada en la Avenida de Almería, a la altura de la parada de autobuses, que se está remodelando íntegramente.
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