Almócita trabaja para liberar sus calles y ser un pueblo sin coches

Después de cuatro años y medio de que Almócita viviera un fin de semana sin coches, la iniciativa de dejar libre de vehículos su casco urbano no se ha olvidado y se repite coincidiendo con fechas y actividades puntuales. Es más, ahora el Ayuntamiento quiere seguir profundizando en esta idea para mejorar el aspecto que presentan sus calles.

Fueron los días 27 y 28 de noviembre de 2010 cuando este pequeño Ayuntamiento de la Alpujarra cerró, a modo de prueba, sus calles al tráfico. El balance municipal de esta iniciativa fue bueno y, por ello, se ha seguido repitiendo en fechas como Navidad o Semana Santa o coincidiendo con la organización de algunas actividades como La Noche de los Candiles o con Alma de Almócita.

El Ayuntamiento ya baraja una posible solución. Ésta sería crear en una nueva urbanización un aparcamiento con sombras en el que los vecinos y visitantes dejen los vehículos y liberar así el casco urbano.
Francisco García, alcalde de Almócita, ha explicado que primero se pondrá en marcha esta iniciativa los fines de semana, para luego extenderla a todos los días. Será algo que en un futuro estará regulado con una ordenanza.

Descarga y cocheras
“Se permitiría el acceso rodado para carga y descarga de mercancías o la compra y para aquellos vecinos que tienen una cochera en el centro”, ha apuntado el regidor, quien ha señalado que el pueblo se queda muy bonito cuando está sin coches.

La iniciativa, que se puso en marcha en 2010 a modo de prueba, surgió del denominado Foro por Almócita, unas reuniones vecinales y participativas en las que se abordan diferentes temas de este municipio.

“Es un pueblo pequeño y concentrado en el que no hay largas distancias y, además, hay calles muy estrechas. No somos muchos vecinos, pero los fines de semana se incrementa el número de vehículos que hay en las calles, incluso, se multiplica por cuatro”, señaló García antes de que se probara esta iniciativa.

Meses antes de que Almócita viviera un fin de semana sin coches, en la celebración del Festival de Folclore de la Alpujarra, ya ocurrió lo que ahora se persigue. “No había coches en las calles y nos gustó mucho esa imagen”, se destacó desde este pequeño ayuntamiento.

Esa fue la primera evidencia de lo que se quiere conseguir, pero “la inquietud viene de los viajes que realizamos, en los que hemos visitado ciudades peatonales y libre de vehículos. Es algo que cambia el aspecto de las calles. Además, sería un paso más para reducir las emisiones de CO2 en el pueblo”, afirmaba su al