Detectado un foco de ‘Cochinilla del carmín’ en chumberas de Abla

Hace unos días que se detectó en el término municipal de Abla ‘Cochinillas del carmín’. Desde el Ayuntamiento, que está en contacto con la Delegación Provincial de Agricultura, se está trabajando para acabar con el foco detectado en chumberas del municipio e impedir su expansión.

“La ‘Cochinilla del carmín’ es un insecto parásito que se cría en los tallos de las chumberas produciendo una masa algodonosa bajo la cual se localizan los insectos. Se trata de una plaga bastante agresiva que termina secando la planta”,  informó el alcalde de Abla, Antonio Ortiz, en el bando que emitió ayer.

A través de este escrito el Ayuntamiento trasladó a sus vecinos que la cochinilla de la chumbera no afecta a otras especies vegetales, ni tampoco a la salud de las personas o animales.

Tras tener conocimiento de su presencia, se inspeccionó la zona. “El foco inicial parecía pequeño, pero está más extendido de lo que creíamos,  en un camino que une Abla y Abrucena. En una segunda expedición se vio una chumbera afectada junto al Camino de la Huerta”, especificó el regidor, quien destacó que el foco se localiza en una zona inaccesible y con el inconveniente añadido de encontrarse, en buena parte, en terrenos privados.

Con el objetivo de informar a sus vecinos, el primer edil emitió ayer un bando en el que informa de las recomendaciones facilitadas por Agricultura. Una información que también se quiere difundir por las redes sociales.
Ortiz Oliva señaló que desde el Ayuntamiento se está trabajando para evitar que se extienda la cochinilla.“Aún así es complicado que no ocurra”, reconoció.

El año pasado ya hubo focos  importantes en parte de la costa almeriense.

¿Qué hacer en pequeñas extensiones?
El alcalde de Abla, Antonio Ortiz, informó ayer en el bando emitido de las medidas que se aconsejan tomar en pequeñas extensiones dirigidas a la eliminación de este insecto. “Si se trata de masas algodonosas pequeñas y dispersas, se aconseja eliminarlas manualmente, frotándolas con un cepillo de cerdas duras y agua jabonosa, o mediante la aplicación de un chorro de agua a presión. Esta operación debe repetirse en el momento de aparición de nuevas masas”, se detalla en el bando.

“Si la infestación se encuentra extendida, se debe cortar toda la zona afectada y enterrarla. Se recomienda no arrojar a los contenedores de basura, ya que las ninfas (estados juveniles con capacidad de desplazamiento mediante el viento) permanecen vivas durante mucho tiempo y podrían infestar otras chumberas de las inmediaciones”, se especifica.

El control fitosanitario se ve dificultado por la presencia de la capa algodonosa que impide el contacto del insecto con las sustancias fitosanitarias aplicadas.