Los burritos Platero y Nano esperan a los turistas en Almócita

Almócita quiere que Platero y Nano hagan de embajadores, de atracciones locales y de esta forma atraigan turistas al municipio, que podrán darse una vuelta a los lomos de estos dos borricos.

La propuesta ha partido de su alcalde, Francisco García, habitual a tener ideas que promocionen este bello pueblo de la Alpujarra almeriense, como el candil gigante a la entrada o la noche de los candiles en la que la luz eléctrica se apaga para dejar el protgonismo al fuego y la música. 
Con esta idea ha nacido también una asociación sin ánimo de lucro que el sábado pasado se presentó junto al primer paseo  de “Platero y Tours”, un nombre de clara inspiración  en el clásico de Juan Ramón Jiménez. Los asistentes estuvieron dando paseos en Platero por el pueblo, sobre todo los niños.

“La finalidad última es la de buscar utilidad a los burros para su permanencia con nosotros. Queremos que los paseos en burro por nuestros campos tengan un carácter permanente,  por lo que en las tardes noches de verano se podrá realizar esta actividad con la aportación para su mantenimiento  de 5 € por persona”, afirma el alcalde. “También creemos que  puede tener un atractivo turístico y que haya gente que nos visite con el fin de dar un paseo y a la vez disfrutar del entorno de nuestro bonito pueblo”, añade.

Platero y Nano La noche del pasado sábado fue muy especial para Alfonso  Quirantes. Después de que los niños y adultos asistentes al nacimiento de esta iniciativa vieran un resumen del cuento Platero y Yo y de que cantaran, llegaron como sacados del libro, Platero y Nano, los dos borricos de Alfonso.

Toda la vida trabajando de vigilante en el Infoca y ahora jubilado por enfermedad tiene a estos dos animales como compañeros de la labores de su finca, a la que no llegan los vehículos. “Antes en cada casa había bestias y se utilizaban para arar en la uva, la almendra y la aceituna”, declara a LA VOZ. Ahora ve como sus animales se pueden convertir en gancho de visitantes. Junto al alcalde diseñó dos rutas para llevar a los turistas que quieran conocer la Alpujarra a lomos de sus animales.

Platero, el más grande, aguanta a cualquier adulto. El Nano es más pequeño. “Son muy nobles y buenos”, asegura. Alfonso está dispuesto a responder a cualquier turista que llegue a Almócita y le pida un viaje en sus animales. El alcalde le ha puesto un chambao para qu