Un nuevo reto nace en la comarca del Poniente almeriense

El pasado domingo me di una vuelta por algunos de los pueblos que conforman la comarca del Poniente almeriense. Con motivo de la festividad de Todos los Santos, aproveché que visitaba Laujar para hacer pequeñas paradas en El Ejido, Dalías, Berja, Adra, y acercarme a la gente. 

En ese día en el que la muerte es la principal protagonista, yo descubrí vida. Sí, vida en las calles, en las plazas, en los puertos, en las iglesias, en los bares…  Los niños jugaban al fútbol en los parques mientras yo fantaseaba con que alguno de ellos podría ser el futuro Salva Sevilla; en la Plaza Mayor de Berja tres niñas correteaban mientras un chaval cantaba como si se dejara el alma en ello, por lo que inevitablemente tuve que acordarme de Manolo Escobar. 

Paramos a comer en Adra, y paseando cerca de la lonja no pude evitar oír una conversación política entre dos ancianos que discutían y reían a partes iguales. En ese instante recordé a Antonio Alférez, ilustre periodista ejidense. En el restaurante donde almorzamos pensé en que El Ejido tiene una estrella Michelín. Terminé tomando café frente a la playa de Almerimar y lógicamente se me vino a la mente Víctor Fernández. Mientras regresaba a casa, quise quedarme con la parte positiva de la serie Mar de Plástico, que también la tiene. Y pensé en ponerme una película de Nerea Camacho, vecina de Balanegra que puede presumir de poseer  un Premio Goya.

Es mi tierra, es mi Poniente, y para mí, un chico de Santa María del Águila, es un orgullo poder dirigir, a través de las ondas de Cadena SER y las páginas de La Voz de Almería un proyecto que tiene como objetivo dar voz a toda esa gente, a mi gente. Porque hay historias dignas de ser conocidas, personas que merecen tener difusión. Y cultura, mucha cultura que se respira en cada rincón. Soy afortunado, además, porque puedo hacer todo esto en compañía de mi equipo, de los mejores, y ustedes los van a disfrutar: Raquel Martínez, Inma Segura, Mari Carmen Varón, Desirée Sánchez. Sin olvidarme de Alicia Cerezuela, María Díaz e Isabel Sánchez, que aunque no se les vea, están ahí. Desde hoy, el Poniente tiene nuevas voces con una clara identidad: el compromiso con nuestra tierra.