Adra

Los detenidos indicaron el paradero del cadáver cercados por los policías

La Policía Judicial de El Ejido destapó el crimen, vinculado a un ajuste de cuentas por un robo de droga

Comisaría de la Policía Nacional en El Ejido.
Comisaría de la Policía Nacional en El Ejido.
Javier Pajarón
21:38 • 04 nov. 2015

Un camino rural pedregoso y escarpado, paralelo a la Rambla de los Guainos, un kilómetro al norte de la pequeña población abderitana de La Parra, guardaba los restos mortales de Luis Gabriel Criado de 43 años de edad. El cuerpo consumido de la víctima yacía bajo una capa de arena, a un lado del camino inhóspito, a casi 700 metros de altura sobre el nivel del mar.




La ubicación del cadáver revela las características del crimen, su metodología, y, al mismo tiempo, el valor de la operación coordinada por agentes de la Policía Judicial de la Policía Nacional en El Ejido, apoyados por compañeros de la Unidad de Delitos Violentos (UDEV) de Madrid.




Gracias a una investigación de dos años, los agentes cercaron a los tres presuntos asesinos con precisión suficiente para forzar el hallazgo del cuerpo de Luis Gabriel Criado, desaparecido en septiembre de 2014 sin dejar rastro (y no en la primavera de 2013).




Según fuentes jurídicas consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA, dos de los tres detenidos por la muerte de este vecino de El Ejido, natural de Dalías, prestaron declaración ante los agentes aportando datos para la localización exacta del cuerpo del fallecido. Los testimonios, unidos a las aportaciones de una decena de testigos, fueron determinantes para recuperar los restos de Criado, ya esqueléticos, aunque con evidentes signos de violencia. De lo contrario, la búsqueda se habría convertido en un misión (casi) imposible.




Los detenidos son  R. R. B. alias El Motri, D. F. P. alias El Santi y J. A. G. M. alias El Menúo, todos ellos de origen español. La captura se produjo el pasado 26 de octubre en una operación de la Policía Judicial en el Poniente. Los tres sospechosos están ahora internados en el centro penitenciario de El Acebuche, en prisión preventiva desde el pasado viernes por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Uno de El Ejido.




El juez, tras recabar la información aportada por la Policía Nacional de El Ejido, ha imputado a los presuntos  criminales delitos de detención ilegal (secuestro), asesinato y pertenencia a banda organizada. No hay, sin embargo, imputaciones vinculadas a delitos contra la salud pública a pesar de que la investigación relaciona los hechos con un presunto ajuste de cuentas por el robo de un alijo de hachís.




Autopsia
Curiosamente el suceso recuerda a la muerte en 2008 de José Ángel Bru, hallado en el interior de un coche en llamas junto a la A92. La investigación de la Guardia Civil también vinculó su muerte con supuestas torturas por el robo de un alijo, en un caso que se juzga en la Audiencia Provincial de Almería estos días.




Los restos mortales de Luis Gabriel Criado, enterrados en un camino rural al norte del término municipal de Adra, pasaron a la sala de autopsias del Instituto de Medicina Legal de Almería para la realización de las pruebas forenses. Aunque el cuerpo está en avanzado estado de descomposición, la Policía Judicial confía en detectar suficientes vestigios para demostrar que la víctima fue torturada y asesinada antes de recibir improvisada sepultura en las montañas abderitanas.


Además, la Policía Nacional ha mantenido a los presuntos implicados separados entre sí desde el inicio de la operación para su arresto el pasado 26 de octubre. El Motri, El Santi y El Menúo ingresaron en calabozos de centros de detención distintos, en las comisarías de Almería y El Ejido y en la Comandancia de la Guardia Civil.


De este modo, la Policía Judicial y la UDEV cercenaron cualquier posibilidad de contacto, en una maniobra que los investigadores consideraron clave para los últimos pasos para la recuperación del cuerpo del desaparecido. Esta separación se mantiene en el centro penitenciario de Almería tras detectarse versiones contradictorias, relatos en que unos incriminan a otros, que aconsejan medidas de prevención y protección de los detenidos.


La investigación está (a priori) cerrada y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Uno de El Ejido ha levantado el secreto de sumario decretado en el caso.



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