Navidad es sinónimo de amor, de solidaridad y de unión. Compartir con los que más lo necesitan, no solamente en estas fechas, es lo que mejor saben hacer en la Asociación Pro-Comedor Social de Santo Domingo, en El Ejido, un proyecto que se inició en el año 2012 gracias a la “iniciativa de dos personas del municipio que ante las situaciones de necesidad que ellos veían en sus vecinos, se vieron impulsados a crearlo”, cuenta Francisco Castaño, trabajador social del comedor.
Este centro se encarga de realizar cestas de comida destinadas a personas en situación de exclusión social. Más de 300 vecinos del municipio acuden a la Asociación Pro-Comedor Social en busca de los alimentos básicos que una familia necesita en su día a día, como leche, potitos o legumbres.
Los 15 primeros días del mes se encargan de la donación de ropa y venta en la tienda que también tienen en la calle Limón, y la otra quincena, con la comida.
Día a día
La colaboración de los ciudadanos es fundamental para que el proyecto funcione. Estos pueden donar ropa, que la organización vende para conseguir recursos, o bien pueden ofrecer alimentos que posteriormente se repartirán a los más necesitados en forma de cestas. Igualmente, la organización de actos para conseguir financiación, o la cooperación de institutos, colegios –que organizan recogidas-, el Banco de Alimentos o la participación de varias empresas de El Ejido con la donación de verduras, hacen que el mecanismo de la Asociación Pro-Comedor Social no falle y consigan ayudar a cientos de personas realmente necesitadas de recursos.
“La gente de El Ejido es muy solidaria, en el Poniente en general”; no dudan ni un segundo ante esta pregunta. Sinónimo de esto ha sido el éxito de la Gran Recogida que hace dos fines de semana llevó a cabo el Banco de Alimentos. El perfil de gente que acude al Comedor Social “es muy variada”, explica Francisco, “hay españoles, de varios países de África, Europa del Este, Latinoamérica, etc”. Todos estos, por supuesto, tienen que acreditar su situación de exclusión social para poder acceder a estas ayudas, presentando una serie de documentos que lo avalen y pasando una entrevista que tendrá en cuenta “el grado de integración y situación familiar, entre otras cosas”.
Aumento
Desde la asociación notan incremento en relación al año pasado: “tenemos una lista de espera bastante grande”. La labor de los voluntarios, 35 en total, se comienza a conocer cada vez más en el municipio, pero este incremento también se debe a que la situación económica no mejora, y a “muchas familias se le acaban las prestaciones por desempleo y acuden a nosotros”.
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