Cuando una persona dedica buena parte de su vida a enseñar a los demás, el reconocimiento es más que justificado. Sin embargo, la trayectoria de Amparo García Escarabajal va más allá de las aulas y los centros educativos. Sus casi cuatro décadas como profesional han estado marcadas por lo mucho que esta docente ha aportado a la comunidad más allá de su labor como profesora.
En su dilatada trayectoria, Amparo no solo ha pasado por los institutos Sol de Portocarrero de Almería, Juan Goytisolo de Carboneras, Gaviota de Adra, Sierra de Gádor de Berja y Aguadulce, donde ha sido directora durante 25 años, sino que presidido la Asociación de Directores de Andalucía o ha formado parte de la Federación Estatal de Asociaciones de Directores y, del Consejo Social de la Universidad de Almería.
Hoy en día, Amparo García es presidenta de la Asociación Asperger Almería y vicepresidenta de la Federación Andaluza del Síndrome de Asperger, perteneciendo, también, a la Comisión de Educación del Comité de Personas con Discapacidad.
Una vida entregada a los demás que deja tras de sí muchas horas de trabajo, mucho esfuerzo, una dedicación incansable y, sobre todo, la sensación de que mereció la pena.
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