La abogacía llega hasta el último pueblo de Almería

Tal y como recuerda el nuevo estatuto general, la Abogacía es una profesión libre e independiente, garantía de los derechos y libertades de las personas. En su artículo primero, ya establece que los abogados deben “velar siempre por los intereses de aquellos cuyos derechos y libertades defienden con respeto a los principios del Estado social y democrático de Derecho constitucionalmente establecido”.

Una labor que se desarrolla en cualquier rincón de nuestra geografía, sin importar que sea una gran capital o la más diminuta de las pedanías. Y es precisamente en los pequeños pueblos y sus aledaños dónde los letrados ejercen su actividad, posiblemente sin la misma visibilidad que en ciudades de mayor envergadura, con sedes judiciales más grandes y complejas que las que llevan la justicia a estos vecinos de la provincia.

Al norte de Almería se encuentra la pedanía de Topares, perteneciente a Vélez-Blanco. Allí desarrolla su actividad Gabriel López Fernández, quien reconoce que el trabajo en “localidades pequeñas es complicado”. En su caso, su actividad se encuentra “a caballo” entre Topares y Murcia, dado que la proximidad de la Región vecina propicia que lleguen a sus manos casos procedentes de fuera de Almería. “Como todos nos conocemos, cuando surgen las circunstancias, te avisan. Eso sí, cuando son dos vecinos -de Topares- los implicados, procuro no llevar ese asunto”, explica este letrado. Señala que a su despacho llegan asuntos de todo tipo, aunque priman los accidentes y casos relacionados con el tráfico, o diferentes tipos de reclamaciones, ya sean deudas o de derechos de consumidores, por ejemplo. 

López Fernández suele desempeñar su labor en diferentes sedes judiciales, siendo las más habituales las de Vélez-Rubio -la correspondiente a su partido judicial-, la del municipio murciano de Lorca, o las de Murcia y Almería. Reconoce que debido a la lejanía, sus visitas al Ilustre Colegio Provincial de Almería suelen ser puntuales o se producen cuando tiene que acudir a los juzgados de Almería, aprovechando el viaje para realizar las gestiones oportunas. Con todo, una de las principales limitaciones, “aunque cada vez lo sea menos”, es el contar con una buena conexión a Internet.

Al ser preguntado por qué sería necesario para mejorar la actividad de abogados como él, responde que lo que más ayudaría sería “todo lo que signifique agilizar los trámites online y tener acceso a la fibra; lo que nos haga competir con el resto de despachos de la provincia”. “Tener una buena conexión y la mayoría de trámites online nos situaría mucho más cerca”, incide.

Desplazamientos obligados

Otros compañeros de pequeños núcleos de la provincia añaden otros problemas: Las distancias que obligan a utilizar el coche con demasiada frecuencia, ya que la digitalización no ha llegado por completo a todas las sedes judiciales; los retrasos que acumulan ciertos juzgados de determinados partidos judiciales… Y muchos insisten en que en los pueblos es complicado encontrar un despacho especializado en una jurisdicción, ya que la mayoría suelen tocar un poco de todo.

En el caso de Ana María Hernández Bosquet, cuyo despacho se encuentra en Laujar de Andarax, “por su ubicación y al tratarse de una zona rural, prácticamente el 80% de los asuntos son de Civil, y de esos el 90% corresponden a problemas relacionados con fincas, linderos o caminos”. “Al margen de juicios, también se trata de arreglar escrituras de tierras, herencias muy antiguas que no se tramitaron en su día, etc.”, añade la letrada.

Algo que la obliga, asevera, a utilizar herramientas tales como Google Maps o las ortofotos de la Junta y otros organismos oficiales, así como los datos del Catastro. De nuevo, la distancia es uno de los problemas a los que tiene que hacer frente. Por ello, reclama al propio Colegio más posibilidades en el acceso a través de Internet a bases de datos jurídicas, como una forma de evitar ciertos desplazamientos. Y es que ella también tiene en el coche a uno de los principales aliados en su labor, más cuando se desarrolla principalmente en Berja, partido judicial de su municipio, pero también en El Ejido o en la propia capital almeriense.

Tiempos muertos

En otro punto de la provincia, en esta ocasión en la Comarca del Mármol, en Fines, ejerce Tomás Bronusas. “Principalmente llevo derecho Civil aunque también tengo un poco de todo. Tienes que tocar varias ramas, porque si no, no vives”, afirma. En concreto, suele atender bastantes casos de impagos y reclamaciones de deuda, además de temas de familia, divorcios, herencias o extranjería, al encontrarse en este rincón almeriense una importante población de origen latinoamericano. Bronusas no sólo ejerce en los juzgados de la zona en Huércal-Overa o Purchena, sino que también acude con bastante frecuencia a la Ciudad de la Justicia de Almería. 

“La verdad es que no tengo demasiada queja. En la época en la que vivimos, con la digitalización de la profesión y los trámites telemáticos, no hay mayor problema que en los juzgados de Almería, aparte de los que pueda tener cada juzgado por la gestión”. Porque, subraya, existe “mucho retraso” en alguno de ellos, lo que puede provocar que se produzcan “muchos tiempos muertos”. 

Por ahora no atiende al turno de oficio porque se colegió hace “relativamente poco”, aunque en breve podrá inscribirse en él. En este sentido, mantiene que, por los motivos ya expuestos, no debe haber mayores trabas para desempeñar esta labor que aquellos abogados que lo hacen en Almería u otros partidos con ciudades más grandes.

López Fernández, Hernández Bosquet y Bronusas son sólo tres ejemplos de una realidad: Que la vocación de servicio, la defensa de los derechos e intereses de los ciudadanos y la justicia llegan hasta el último pueblo de Almería.

JUNTA DE GOBIERNO: 

Decano: Juan Luis de Aynat Bañón

Diputada primera: Rita María Sánchez Molina 

Diputado segundo: Lucas Soria López 

Diputado tercero: José Luis García Planchón 

Diputada cuarta: María Dolores García Salcedo 

Diputada quinta: Miriam Cervera Blázquez 

Diputada sexta: Eloísa de Juan Molinos 

Diputado séptimo: Rafael Docavo Muñiz 

Tesorero: Esteban Giménez Rivadeneyra

Bibliotecaria: Josefa Ramos Márquez 

Secretario: Juan Miranda Ordoño

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