La afición vibra con un gran Almería

Tres victorias seguidas

Miguel del Pino
21:59 • 30 sept. 2018

Al Almería de Fran Fernández le han bastado siete etapas de la tortuosa carrera en la que anda inmerso en la Liga 1|2|3 para meterse a la afición en el bolsillo. Los dos últimos partidos jugados en casa  por los rojiblancos han sido testigos de una comunión entre equipo e hinchada desconocida desde hace muchas campañas.




Como en la eterna tesitura de saber que es antes el huevo o la gallina, aquí habrá que plantearse si es la afición la que lleva al equipo en volandas o el juego, la entrega y el buen juego de la tropa indálica la que hace vibrar a la afición. A día de hoy el Almería es un equipo que encandila a su grada en este tramo inicial de trayecto con actuaciones que se arropan en resultados positivos y sensaciones añoradas.

Desde el inicio del encuentro se vio que el Almería llegaba a este partido con la lección bien aprendida. Con las ideas muy claras. Se trataba de cortocircuitar al Reus desde la salida del balón. Para ello dispuso el entrenador local de una presión adelantada en todas las lineas que dejaron a los del Reus sin salida, sin balón, que es su mejor arma y a los rojiblancos en disposición de sacar ventaja de los robos de balón en zona de riesgo para llevar al peligro a la meta de Badía, el mejor jugador con diferencia del conjunto visitante y el único culpable de que la cosecha de goles de los locales no haya sido mayor.

Desde el pitido inicial quedó establecido que los rojiblancos iban a por el partido por la vía rápida, apurando al máximo sus virtudes para inclinar el guión del partido a su favor. Los locales salieron al terreno de juego con la sexta marcha.
En fase ofensiva los indálicos buscaron el vértigo en todas sus acciones. Avisó Juan Carlos con la grada en fase de colocación con un disparo desde la frontal que Badia sacó de manera práctica. El asedio era constante y las ocasiones se sucedían ante el portal visitante. Pronto llegó la recompensa con el tanto de César de la Hoza, tras centro de Romera y rechace de Badía a remate de Álvaro. Milagrosamente el Reus se fue vivo al descanso en el Estadio.

No cambió el guión del partido



El Almería salió a por la sentencia. Avisó Rioja y a los cinco minutos llegaba el 2-0 al transformar Álvaro Giménez una pena máxima cometida sobre él por Villanueva. Los de Fran Fernández bajaron el listón de sus prestaciones, sin dejar de mirar a Badía, pero sin que en ningún momento el marcador corriera el riesgo de jugarle una lama pasada a los de Fran. Un gran triunfo, merecido y corto.








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