Nadie ha dudado nunca de la dedicación y entrega de Fran Fernández a la causa del Almería. Todos sus conocimientos están al servicio del club y debemos de tener claro que en la victoria y en la derrota el entrenador es el mismo. Casi, casi.
Cuando se ganan los partidos aparecen los padres del triunfo y se suben al carro del éxito sin pudor regalando piropos cuando tres semanas antes dudaban del equipo y de las prestaciones del entrenador. Para muchos el plazo de Fran estaba cantado “en noviembre está en la calle” me han dicho más de una vez mientras que yo les pedía diez partidos “para arrancar la moto”. Le han bastado siete jornadas.
MORALEJA
En fútbol está todo inventado y la victoria tiene muchos padres y a la derrota no la conoce ni la madre que la parió
Estamos ante un nuevo Almería y lo importante de verdad es dotarlo de estabilidad y de muchos puntos sin pararnos a pensar de quién fue la idea de firmar a jugadores como los actuales para el cambio.
Sea Lucas, Miguel Corona, Alfonso o Fran, lo importante es que ese parece ser el camino adecuado para el cambio y lo mejor es que la suerte le acompañe al entrenador y se coma el turrón en el Almería muchos años.
No seamos tontos. En fútbol la estabilidad la dan los resultados y mientras hay puntos en el casillero a Fran nadie le moverá la silla en el Almería.
Como dice el slogan de la campaña de abonados: El verdadero equipo es la afición.
Vamos a disfrutar del momento.
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