El Almería-Deportivo registró la peor entrada de la temporada, y es que no se llegaron ni a los 6.000 espectadores. Era lunes, a las nueve de la noche, el equipo venía de ofrecer un mala imagen en el Wanda Metropolitano y muchos niños tenían colegio al día siguiente. Pocos se animaron a ir al Estadio y se perdieron uno de los partidos más completos de la temporada a todos los niveles, a pesar de terminar con empate a uno. Precisamente, se espera que los seguidores den un paso al frente ahora que el Almería está con margen de cuatro puntos con la zona de descenso y ha hecho olvidar tres campañas completamente nefastas, coqueteando peligrosamente con el descenso a Segunda B.
José Romera, lateral derecho, apenas lleva unos meses en Almería, pero le ha dado tiempo de conocer cómo se vive el fútbol en esta ciudad. No vivió tres permanencias agónicas, aunque entiende lo mucho que se ha sufrido para seguir teniendo fútbol profesional. Ha reconocido que el Mediterráneo siempre da un empujón a los futbolistas cuando las cosas no marchan bien: "Cuando jugamos en casa y tenemos a la gente de nuestro lado, se nota. Ahí están los resultados que venimos cosechando y es un aliciente para nosotros enganchar a más aficionados".
Espera que los resultados sigan acompañando y el Almería pueda ilusionarse con el paso de las jornadas. Primero hay que ganar al Extremadura y seguir llenando el saco para llegar a las vacaciones de Navidad con la mitad de los deberes hechos: "Claro que nos gustaría que viniera más público al Mediterráneo, porque es un jugador más a nuestro lado. Estamos agradecidos a todos los que viene por estar encima de nosotros, tener comentarios positivos y animar. Espero que sigan viniendo más, porque será señal de que seguimos escalando a cualquier nivel".
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