Miguel Ángel Gutiérrez Torres (Almería, 1974), dirige al Almería Genuine y repasa en este medio una experiencia única e inolvidable. Con titulación para entrenar porteros, explica que esta temporada fue muy enriquecedora a nivel personal.
¿Cómo llega Miguel Ángel a entrenar al Almería de la Liga Genuine?
La idea fue de Soriano. Estaba entrenando porteros en El Ejido y por motivos personales tuve que dejarlo. A través de Fernando contactaron conmigo para llevar el equipo Genuine. No conocía nada de esta Liga y le dije que iría a ver un entrenamiento, a ver qué experiencia me esperaba, y el ambiente fue genial, me encantó. El compañerismo y la ilusión que vi me hizo decantarme por el Almería.
Una experiencia nueva a todos los niveles.
Me quedo con el ambiente entre los jugadores, la ilusión por entrenar, por hacer amigos, por competir. Se enfrentan a equipos de primer nivel y se lo pasan genial. No me arrepiento de haber vuelto al Almería.
Ellos también viven mucho el deporte.
Ven el fútbol de manera diferente. Es para ellos un modo de divertirse, de vivir la experiencia de competir, de hacerse fotos juntos incluso cuando han perdido un partido. Ves situaciones que no son habituales en el deporte profesional.
¿Cuál es el objetivo que persigue el Almería?
La labor del Almería es que se incluyan en la sociedad y en el deporte a través del fútbol. El día a día, y sobre todo conocer gente nueva y viajar, nos enriquece mucho incluso a nosotros.
Alguna anécdota tendrá después de tantos entrenamientos y partidos.
Sí, sí. Había visto la película ‘Campeones’, y me encantó. Pues en un entrenamiento hicimos el calentamiento y al hacer esprines de velocidad tenían que llegar a una portería. Pues unos tiraron hacia al lado contrario. Nos reímos entre nosotros y disfrutamos cada día.
¿Con qué momento se queda de la Liga Genuine?
Todas las fases finales. La Liga Genuine siempre nos trae alguna sorpresa. Gracias a los patrocinadores y a Javier Tebas. Creo que puede llegar pronto a la altura del fútbol femenino. Va a crecer.
¿Cómo es el libro futbolístico de Miguel Ángel?
Vivo el fútbol con pasión. Decidí tirar por la vía de los porteros, que es mi especialidad, impartir mis conocimientos. Estuve con Francisco en Segunda B y en el primer equipo, y ahora quiero que los valores del deporte lleguen a los chicos Genuine.
Ya estará pensando en la próxima temporada.
Yo me preparé para entrenar porteros y con el equipo Genuine estoy súper cómodo. Me considero un hombre de club y me gustaría continuar el próximo año e intentar superarnos.
¿Es difícil ser entrenador del equipo Genuine?
Todos quieren jugar, aunque ya participar es muy importante. En la última fase, en Valencia, hubo decepciones porque no fueron todos. Entrenar porteros es más difícil que un banquillo.
¿Le ha marcado esta etapa como entrenador?
Por supuesto. Yo doy y ellos me dan. No esperaba que fuera un experiencia tan enriquecedora a nivel personal. Te enseñan a ver la vida de una manera diferente, son menos exigentes en lo personal, pero a su vez quieren mejorar. Si supiéramos ver la vida como ellos seríamos mucho más felices en general.
Entonces, ¿es un modo distinto de competir?.
Claro. El fútbol profesional se basa en resultados, ganar, pero aquí priman los valores como persona.
¿Cuántos partidos llega a ver durante el año?
No suelo ver tanto fútbol, porque después de tanta competición te llegas a saturar. Me gusta ver partidos en directo y menos por la tele.
Llegó a trabajar en 1ª por un ictus que sufrió Ángel Férez en Pamplona en 2013. ¿Cómo lo recuerda?
A nadie le gusta llegar por la mala suerte de un compañero como Ángel. Lo que más me marcó fue subir al primer equipo del Almería, cuando estaba en 1ª. Francisco me conocía y me puse manos a la obra con Esteban y Ustari. Fue una experiencia inolvidable. Tengo fotos guardadas de cuando nos enfrentamos al Real Madrid.
¿Qué significa la familia para Miguel Ángel?
Es un punto de apoyo clave, porque nunca te va a fallar en cualquier situación.
¿Dónde desconecta del trabajo y el fútbol?
En Aguadulce. Suelo darme una vuelta por el paseo marítimo, leo, escucho música... Casi nunca suelo quedarme en casa (risas).
Preguntas concretas, ¿Alfonso García?
Habría que hacerle un monumento. Ha apostado por el fútbol en Almería.
¿Equipo Genuine?
Valores.
¿Almería?
Sol.
¿Una playa?
Las del levante.
¿Una comida?.
Arroz.
¿Ve deporte?.
Veo mucho deporte.
¿Cómo definiría a los almerienses?
Somos gente divertida, alegre y trabajadora. A los del sur nos gusta pasarlo bien y a su vez somos muy capaces.
¿Su ídolo?.
Tengo dos: Paco Buyo e Iker Casillas, del Madrid. En mi infancia me compraba las camisetas de Buyo, pensaba que tenían poderes (risas).
¿Un recuerdo?
Cuando vino el Madrid con Ancelotti, Zidane, Sergio Ramos, Cristiano Ronaldo, Isco, Luka Modric... Ese día estaba en el banquillo del Almería con Francisco y nunca olvidaré esa noche.
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