El primer partido intersemanal de la temporada estuvo cargado de datos positivos. Pero quizás el más trascendente sea el social. En un encuentro programado en horario laboral, la grada del Estadio Mediterráneo no sólo no se resintió, sino que creció como la espuma hasta superar la cifra de los once mil espectadores. Un dato que demuestra que Almería es cada vez más rojiblanca y que la afición tiene fe en el equipo y en la nueva propiedad que encabeza Turki Al-Sheikh.
Espectacular
En el plano estrictamente deportivo, Almería y Girona ofrecieron un gran espectáculo de fútbol competitivo con goles, alternativas, alegrías, sufrimientos y unas dosis de calidad por parte de unos y otros que elevan a su máxima expresión el nivel de una categoría que cada temporada se acerca más al oro.
Calidad y zarpazos
Dos zarpazos de la Pantera rojiblanca y dos goles de muchos quilates futbolísticos de José Carlos Lazo y Marc Gual pusieron la guinda a un espectacular duelo. Buena parte de la eficacia de los zarpazos de Sekou se debe a la calidad de los servicios de sus compañeros, que fueron capaces de dejar al hispano-senegalés en posición ventajosa respecto a sus marcadores.
Batiendo registros
El nuevo proyecto rojiblanco sigue mejorando sus números. En las quince militancias anteriores en Segunda nunca se habían conseguido 16 puntos en la sexta jornada. La más próxima fueron los 14 puntos del curso 2011-12, con Lucas Alcaraz como entrenador. Sekou Gassama se ha colocado con cinco tantos a la cabeza del Pichichi de la categoría. Encadena cuatro jornadas consecutivas ganando y este sábado visita al Rayo.
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