Las vacaciones más felices para la Ponferradina. En su vuelta al fútbo profesional, el equipo berciano consigue alcanzar los 30 puntos y estar a solo veinte de los cincuenta que dan la permanencia en la categoría. Los últimos tres los sumaron en el Mediterráneo frente a un Almería que se vino abajo en el inicio de la segunda mitad. Los errores condenaron a los de Guti y los aprovecharon los pupilos de un Jon Pérez Bolo orgulloso de la plantilla: "No estaban pasando muchas cosas en el partido y poco a poco nos acercábamos a su área. Fruto de una jugada mal defendida llegó el gol del Almería y nos costó hasta el descanso. Remontamos tras el descanso y tras el 1-3 pesábamos que lo teníamos cerca. Defendimos como pudimos ante un gran rival".
Con sus armas, la Ponferradina desactivó al Almería. A pesar de ir por detrás en el marcador con el gol de Darwin Núñez, no bajar los brazos y creer en su sistema dio resultado: "Da gusto jugar partidos así, con dos equipos peleando al máximo y en un Estadio como el del Almería. Tuvimos la suerte de conseguir la victoria después de una gran primera vuelta, pero esto no termina aquí y debemos continuar con la misma alegría".
Buena actuación en líneas generales de un club modesto como el de Ponferrada, que corta de raíz la racha de once jornadas consecutivas sin perder del Almería. "Llevamos una semana fuera de casa por la Copa del Rey y hemos tenido mucho tiempo para estar juntos. Estuvimos perfectos ante un gran Almería. Se lo merecen los futbolistas por una segunda mitad muy buena", finalizó Bolo.
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