Un equipo bien trabajado. Un patrón de juego definido. Una filosofía y no dejar respirar al rival. Es lo que se vio en una primera mitad en el Anxo Carro que ha disparado la ilusión de la afición.
Ver a la nueva pareja de centrales jugar la pelota, a Samú Costa pidiendo el balón, a los laterales en el campo rival y a los centrocampistas dando pases de gol, es todo lo que puede pedir un entrenador a su equipo para abrir el campeonato.
Invita a soñar la puesta en escena de Lugo, porque hasta en una segunda mitad más floja, se vio que el equipo tiene mono de faena para cuando hay que dar pico y pala si todo se complica.
Pretemporada
En Lugo la primera conclusión llega con el trabajo de la pretemporada. A nadie se le escapa que esta plantilla y su cuerpo técnico no fueron a pasar unas vacaciones a Marbella y han aprovechado bien el trabajo; y han asimilado todo lo que les ha pedido su entrenador. Anular al rival desde la sorpresa fue lo que le sucedió a un Lugo boquiabierto sin saber cómo parar el juego de un Almería convencido.
Los de la pasada temporada y los que han llegado han aprendido del técnico lo que se pretende. Nada de contemplar y esperar al rival. Nada de apostarlo todo a las individualidades. Y nada de rifar la pelota cuando se tiene calidad para jugarla. “Todo lo que se trabajó ha salido”, decía el portugués José Gomes tras la primera victoria de la temporada. Aunque no se refería al trabajo semanal, que fue bueno. Su mensaje viene de la pretemporada de Marbella, de esas dos semanas duras de trabajo para implantar su idea de fútbol a todos.
Smoking
Parecían equipos de diferente categoría. Viendo al Lugo aguantar el chaparrón de 15 minutos y a un Almería desatado jugando al balón como los grandes equipos no fue casualidad. Los jugadores se ofrecían. La pelota no quemaba. Los laterales ofensivos y los volantes protagonistas. Cuánto tiempo sin tener patrón de juego.
Pudo ser de escándalo, pero solo anotó dos goles un Almería que salió a mandar. A por el partido desde el minuto uno. Jugando al fútbol como hacen los equipos de Primera. Desde la defensa hasta la meta rival acabando jugada. Algo tan deseado que por fin ha logrado José Gomes en una exigente pretemporada. En resumen, un Almería trabajado y bien dirigido.
Obreros
Ante la sorpresa de todos hizo cambios el entrenador tras el descanso, y al quedarse con diez en el campo, los que iban de traje se pusieron el mono de faena y pico y pala. Llegaba otra versión del Almería tan trabajada como la primera. El CD Lugo no pudo ni contra once ni contra diez. Allí mandaba su rival.
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