Carlos Miralles
22:59 • 04 sept. 2021
Esta UD Almería es diferente. Una victoria de prestigio, conseguida a base de rabia después de la expulsión de Iván Martos cuando no se había cumplido el minuto uno de la segunda mitad, y un guardameta que da puntos como Fernando Martínez. Con un ambiente que ya recuerda al de la vieja normalidad, los rojiblancos sentían la obligación de vencer, de agradar, sobre todo con el grave tropiezo de la semana anterior en Lezama.
Y esa necesidad de hacer todo bien pasó factura contra un Málaga que sorprendió por su manejo con y sin balón. No llegaban balones a Ramazani ni Lazo, se jugaba en muchos metros y las ocasiones -pocas-, siempre caían hacia la meta de Fernando. En la pausa de hidratación saltó a la vista que algo estaba fallando. Conversaciones y nerviosismo entre los futbolistas hasta que Rubi puso paz, ordenó al grupo y hubo atisbo de mejora antes del descanso.
Detalle
Kevin debió ser expulsado en la primera parte por doble amarilla, una tarjeta que sí vio Martos nada más iniciarse el segundo acto; mal control de balón, robo de Brandon y falta para evitar el mano a mano con Fernando. Ahí se empezaba a firmar el empate. Pero el Almería no quería encerrarse ni defraudar a su afición ni en inferioridad numérica.
Kevin debió ser expulsado en la primera parte por doble amarilla, una tarjeta que sí vio Martos nada más iniciarse el segundo acto; mal control de balón, robo de Brandon y falta para evitar el mano a mano con Fernando. Ahí se empezaba a firmar el empate. Pero el Almería no quería encerrarse ni defraudar a su afición ni en inferioridad numérica.
Todo lo que había faltado durante 45 minutos llegó con la roja al defensa. Presión altísima, velocidad con la pelota y rabia en cada acción. En un saque de banda, de tantos que hay en cada jornada, llegó el éxtasis. Samú Costa juega de tacón por la izquierda para Sergio Akieme, centra al área y un Umar Sadiq hasta el momento desaparecido remata imperial de cabeza a la red.
Un gol que dejaba descolocado al Málaga. Sin tiempo para la reacción, otro balón parado termina en gol. Dani Barrio no despeja bien el centro de Curro Sánchez, Samú Costa chuta picado y Chumi Brandariz caza la pelota en la línea. En ocho minutos el duelo daba un giro que fue imposible de revertir para los visitantes.
El héroe
Con permiso de Sadiq y Chumi, los goleadores, el hombre que salió ovacionado fue Fernando. Tres intervenciones de pura colocación y reflejos que pusieron en pie al Mediterráneo. El Málaga generó ocasiones, situación normal estando todo el segundo periodo en inferioridad, aunque bajo palos se encontraba un portero que da puntos y que confirma que ha adelantado a Makaridze en la carrera por la titularidad. Si a esto se une un prometedor debut de Alejandro Pozo y el almeriense Javi Robles ganando jerarquía, la fiesta era algo más que merecida.
Con permiso de Sadiq y Chumi, los goleadores, el hombre que salió ovacionado fue Fernando. Tres intervenciones de pura colocación y reflejos que pusieron en pie al Mediterráneo. El Málaga generó ocasiones, situación normal estando todo el segundo periodo en inferioridad, aunque bajo palos se encontraba un portero que da puntos y que confirma que ha adelantado a Makaridze en la carrera por la titularidad. Si a esto se une un prometedor debut de Alejandro Pozo y el almeriense Javi Robles ganando jerarquía, la fiesta era algo más que merecida.
Problemas
Dos partidos consecutivos quedándose en inferioridad numérica preocupan en el Almería. Las oportunidades que se marcharon en Lezama sí acabaron en gol en el Mediterráneo con el apoyo de una afición que ha vuelto con más alegría que sufrimiento. Cuando el equipo se quita el traje de la presión y la ansiedad de brillar y marcar a las primeras de cambio aparece la calidad y el picante de este deporte: el gol. El Málaga no vio venir la avalancha rojiblanca y se fue sin puntos pese a ser superior en casi todas las facetas.
Dos partidos consecutivos quedándose en inferioridad numérica preocupan en el Almería. Las oportunidades que se marcharon en Lezama sí acabaron en gol en el Mediterráneo con el apoyo de una afición que ha vuelto con más alegría que sufrimiento. Cuando el equipo se quita el traje de la presión y la ansiedad de brillar y marcar a las primeras de cambio aparece la calidad y el picante de este deporte: el gol. El Málaga no vio venir la avalancha rojiblanca y se fue sin puntos pese a ser superior en casi todas las facetas.
Los grandes también deben ganar cuando se tuercen las cosas y si bajo palos hay un portero como Fernando pocas cosas saldrán mal. Fiesta después de otra victoria como local.
FICHA TÉCNICA
UD ALMERÍA Fernando, Aitor Buñuel, Chumi, Iván Martos, Akieme, De la Hoz, Samú Costa, Curro Sánchez (Javi Robles, 70’), Ramazani (Pozo, 55’), Lazo (Portillo, 70’), y Umar Sadiq.
MÁLAGA Dani Barrio, Víctor Gómez, Peybernes, Juande, Cufré (Jiménez, 70’), Genaro, Luis Muñoz (Ramón, 70’), Paulino (Jozabed, 65’), Kevin (Jairo, 45’), Brandon y Antoñín (Roberto, 65’).
GOLES 1-0, min 51: Umar Sadiq. 2-0, min 58: Chumi..
ÁRBITRO González Esteban.
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