Diez días entre partidos es un eternidad, y más para Samú Costa, un jugador de sangre caliente. El portugués ha echado la vista atrás para recordar la fatídica eliminatoria con el Girona en el Play Off de la pasada campaña, y es que el conjunto catalán espera en Montilivi. Como deportista de alto nivel, el centrocampista quiere llevarse la victoria por dos motivos: seguir segundos y aspirar al liderato en Segunda, y olvidar el durísimo varapalo sufrido en verano. El primer paso es bajar las pulsaciones y no acelerarse en el campo.
Sin echar balones fuera ni poner paños calientes, Samú dice que el Girona se ganó claramente el acceso a la final y ahora que han pasado los meses y la Liga ha pasado página, el Almería puede dar carpetazo a una de sus peores actuaciones: “Creo que el equipo estaba un poco nervioso, y todavía me cuesta hablar de ello. En diez minutos se nos fue la temporada, pero el Girona mereció ganar esa semifinal y ahora busco la revancha”. Tres a cero en la ida y empate sin goles en casa para cerrar el curso 2020-2021 con Rubi.
Calma
Está siendo una de las consignas de la semana. El Almería acude con menos presión que el Girona a este partido, y es que los catalanes se encuentran en la zona media con 8 puntos, por los 15 que acumulan los almerienses. Samú se agarra a la trayectoria del grupo en el presente campeonato para confiar en el triunfo: “Hay que controlar las emociones, no dejar que nos afecte en el campo, pero eso no quita que las ganas de vencer son enormes para mantener la dinámica”.
Regularidad
Una persona querida por el vestuario y por la afición. Su forma de entender el deporte y la vida llegan al corazón de los fieles y a sus 21 años entiende que en el fútbol se pasa del blanco al negro en un suspiro, tal y como explicaba Rubi hace unas semanas cuando el Almería se estrellaba en El Toralín. “Suele pasar. Si haces un buen partido eres de lo mejor de la categoría y si al día siguiente no estás bien pues ya sabes lo que hay. Somos un equipo joven, pero de cabeza y personalidad hay experiencia de sobra”, dice Samú Costa.
En forma
Reconoce que su estado físico es espectacular. La preparación ha sido perfecta y señala que en los últimos años se ha acostumbrado a salir al campo con molestias: “No hay un partido que juegue sin dolor, pero no me importa. Soy fuerte de cabeza y a los árbitros le digo que mi pierna es como una pared”. Al ser una persona decidida dentro y fuera del campo, Samú va a defender a capa y espada a su equipo y a sus compañeros. Un año después de su debut en el club, ha aprendido a controlar los impulsos: “Sé que los rivales me van a buscar, y aunque parezca que voy a lo loco, este año no llevo muchas amarillas y he adquirido experiencia en la categoría”.
Afición
No suele vivir pendiente de las redes sociales, aunque sí percibe el apoyo de los almerienses. Ahora que la campaña de abonos se abre de nuevo con motivo de la disminución de restricciones, al portugués le hace ilusión ver un Mediterráneo lleno: “Nos encanta que la afición esté con nosotros y también depende del equipo que siga subiendo el número de espectadores. Ve que practicamos buen fútbol y ayuda a abonarse”.
Un ídolo que prefiere no hablar tanto de Primera.
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