Fiesta total en el Mediterráneo. La UD Almería sigue disparando la euforia y la emoción haciendo un partido distinto al que esperaba la afición, un cambio de registro al que también se tuvo que adaptar el equipo. El Burgos parecía entregarse desde el inicio encajando a los dos minutos, pero en Segunda no hay equipos que se dejan llevar. Fue José Carlos Lazo el que levantó de sus asientos nada más comenzar, con la afición reposando el café o buscando su localidad en el Estadio.
Umar Sadiq asiste al gaditano y define con clase frente a Caro. A partir de ahí los rojiblancos se sintieron tan superiores que olvidaron pisar más el área. Movilidad perfecta de los hombres de ataque, tocando entre líneas y abriendo las bandas, pero faltaba finalizar. El dominio total y absoluto no se plasmaba en oportunidades.
El Burgos tenía miedo a quitar el freno de mano y buscar el empate, y el Almería llevaba la pelota de un lado para otro sin profundidad. Todos buscaban a Umar Sadiq, que rozó la desesperación en el ataque. El nigeriano sentía que era la tarde para ampliar la cuenta anotadora y entre la falta de balones y las intervenciones de Caro, no terminaba de sonreír en el campo.
Sufrir
El Mediterráneo asistía al típico partido donde la superioridad del Almería era tan manifiesta que el no sentenciar podía conducir al equipo a un susto mayúsculo. El desarrollo no cambió, llevando los rojiblancos el control en todo momento. Calero quiso agitar la coctelera metiendo a las estrellas del Burgos: Berjón, Juanma, Valcarce, Mumo... La lectura local fue perfecta, no desajustándose y siendo fiel al modelo que le ha llevado a lo más alto de la categoría.
Se llegaban a los minutos de máxima tensión, Sadiq le gana la partida a Caro en el juego aéreo y Puigmal marca a puerta vacía. El árbitro dio gol, pero tras una larga revisión decidió anularlo. Quedaban cinco minutos más el descuento y el seguidor empezaba a sentir que podían volar los puntos no por mérito del Burgos, sino por algún despiste local.
El santo
El único lanzamiento a puerta del Burgos llegó rozando la prolongación. Saúl Berjón se busca un hueco en la frontal y Fernando Martínez, el ‘santo’ del Almería, vuela al palo izquierdo para evitar el 1-1. Aquí no solo dan puntos Sadiq, Sousa o Lazo, sino que hay un portero que está cuando debe aparecer. Levantó al público de sus asientos. Esa parada no solo vale una victoria ni un liderato, sino un pequeño paso hacia la élite del fútbol.
Sentencia
El público jugó su partido. Los futbolistas necesitaban el último empujón anímico y el ambiente hizo el resto. Con De la Hoz dando una clase de colocación, saber estar y robo de balón, un actor que sabe asumir su papel, arriba llegaba el turno de Puigmal y Sousa. En un saque de esquina donde el Burgos pensaba que el brasileño se iría al banderín a perder tiempo, se giró y fue al área para asistir a su compañero, que supera a Caro. Delirio en el Estadio con la sentencia del partido y un liderato más que confirmado. Son 34 puntos, seis de ventaja sobre el segundo y siete al tercero, hay motivos para soñarse y emocionarse. El fútbol le dijo al Almería que para subir hay que sufrir. Cuando vuelva a salir el sol toda España hablará de un equipo que bate récords.
FICHA TÉCNICA
UD ALMERÍA Fernando, Pozo, Chumi, Babic, Centelles, De la Hoz, Samú Costa, Curro (Arnau Puigmal, 70’), Lazo (Appiah, 76’), Portillo (Nieto, 70’), y Umar Sadiq (Dyego Sousa, 85’)
BURGOS Caro, Álvaro, Miguel, Grego Sierra, Míchel (Mumo, 59’), Matos, Undabarrena (Juanma, 59’), Elgezábal, Riki (Valcarce, 59’), Guillermo (Saúl Berjón, 59’), y Álex Alegría (Medina, 73’).
GOLES 1-0, min 2: José Carlos Lazo. 2-0, min 94’: Arnau.
ÁRBITRO Aitor Gorostegui.
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