Almería 3-1 Valladolid: El Almería y su afición tocan el cielo

Almería es feliz, Almería ilusiona, Almería sueña despierta. Remontada impresionante de los rojiblancos frente al Real Valladolid en uno de los mejores partidos que se recuerdan no solo en el Mediterráneo, sino en la categoría. Dos equipos sin freno de mano, netamente ofensivos, que hacen que ir a un campo después de un día de lluvia y frío merezca la pena. 

La tarde se complicó con el 0-1. A los siete minutos un disparo de Sergio León golpea en César de la Hoz y Fernando no puede hacer nada para evitar que la pelota toque en la red. Eran los mejores minutos del Valladolid, fuerte en la presión y en las transiciones, generando superioridad en el centro del campo asfixiando a Samú Costa y Arnau Puigmal.

Clave
La afición tenía que sumarse, apoyar a unos jugadores que habían sufrido un golpe tremendo. Pasada la media hora llegó una acción que lo cambió todo. Óscar Plano comete una falta a destiempo sobre Chumi y previa revisión en el VAR, Iglesias Villanueva anula la amarilla y le muestra la roja directa. El punto de inflexión para la UD Almería.

En el descanso Rubi sacó la libreta y con los cambios puso las piezas necesarias para desarmar a un Valladolid que se encerró buscando aguantar el resultado. Ramazani y Portillo al campo, es decir, verticalidad y último pase, lo que le faltó al equipo en la primera mitad. El míster acertó, los futbolistas se crecieron y el Mediterráneo se convirtió en un huracán. En el minuto 52 Ramazani le pega con el alma desde la frontal del área y tras tocar la pelota en un defensa engaña a Roberto. Fue entonces cuando el público echó el resto, y es que el aficionado también fue parte de la remontada.

El Valladolid veía pasar aviones, un Almería que presionaba con orden y corazón. Era cuestión de tiempo que cayera el segundo. 

Explosión
El 70 puede convertirse en un minuto histórico para los rojiblancos, el instante en el que Sergio Akieme colocó a su equipo con 40 puntos, en el cielo de la competición. Umar Sadiq roba balón, entrega al lateral y con un zurdazo imperial bate a Roberto, que anteriormente ya había salvado a sus compañeros. El gol se celebró con emoción, conscientes de que valía muchísimo. A partir de ahí los seguidores hicieron la ola disfrutando de la noche. El Almería había dado el golpe maestro a la jornada y posiblemente a la temporada, porque el ascenso solo se escapará si perdona el propio Almería. Con 40 puntos en noviembre muchas cosas de tienen que dar mal para que la provincia no disfrute de fútbol en la élite.

Fiesta
A falta de cinco minutos para el descuento, Dyego Sousa se puso el traje de gala y asistió a Portillo para cerrar la victoria. En la grada se respiraba un aire de grandeza, de Primera, porque el Almería ha demostrado manejar todos los registros que requiere un partido de este nivel. Rubi y Pacheta, posiblemente los  mejores entrenadores de la categoría, dieron una clase magistral de manejo de la situación. Toda España se rinde al potencial rojiblanco, que es capaz de revertir un partido con goles de tres futbolistas que parten del banquillo. Hay motivos para creer en que este año sí va a tocar volver a la galaxia.

FICHA TÉCNICA

UD ALMERÍA Fernando, Pozo, Chumi, Babic, Centelles (Dyego Sousa, 66’), De la Hoz, Samú Costa (Portillo, 45’), Arnau Puigmal (Curro Sánchez, 78’), Lazo (Ramazani, 45’), Appiah (Akieme, 66’), y Umar Sadiq.

REAL VALLADOLID Roberto, Luis Pérez, Joaquín Fernández, El Yamiq (Kiko Olivas, 34’), Nacho, Aguado, Roque Mesa (Kike, 70’), Óscar Plano, Gonzalo Plata (Fede, 70’), Sergio León (Anuar, 55’), y Weissman (Cristo, 55’).

GOLES 0-1, min 7: De la Hoz (pp). 1-1, min 52: Ramazani. 2-1, min 70’: Akieme. 3-1, min 85: Portillo.

ÁRBITRO Iglesias Villanueva.