Y casi 100 partidos después...

Los récords de la UD Almería no se acaban y eso quiere decir que el equipo continúa en racha positiva y haciendo historia. El Mediterráneo fue testigo el pasado sábado de varios registros impresionantes: mejor inicio desde que se implantó la Liga de tres puntos en Segunda, mejor puntuación en casa como UD, y séptima victoria seguida, superando Rubi los datos de Gomes, que se quedó con seis.

Sin embargo, hay más detalles que no se pueden pasar por alto para el Almería. No remontaba un partido desde el 7 de diciembre de 2019, hace casi dos años. Fue el propio míster quien le dio valor a este hecho, porque era otro de los ‘miniretos’ en el vestuario.

José María Gutiérrez, Guti, era el técnico del Almería, y el Mirandés se adelantaba a los once minutos con gol de Marcos André. También sería expulsado César de la Hoz antes del descanso. El cambio de sistema, con Jonathan Silva de carrilero, desarmó a los visitantes y la remontada llegó con goles de Juan Muñoz, Darwin Núñez y José Carlos Lazo. Esa fue la última vez hasta que llegó el Valladolid.

El dato
De aquella alineación aún permanecen tres futbolistas. Jugaron: Fernando, Iván Balliu, Maras, De la Hoz, Iván Martos, Petrovic, Vada (Romera 73’), José Corpas (Jonathan Silva 33’), Lazo, Darwin Núñez y Juan Muñoz (Aguza 60’).

Habían pasado un total de ¡85 encuentros! sin que el Almería fuera capaz de darle la vuelta a un resultado, una dinámica que se cortó de raíz el sábado con el Real Valladolid. Fueron 23 partidos de fase regular de la 2019-2020 más dos de Play Off; los 42 del ejercicio anterior más la eliminatoria de semifinales con el Girona; y por último los 16 de la campaña actual 21-22.

Para el cuerpo técnico ha sido muy importante calibrar el estado anímico y deportivo de su equipo con el marcador en contra, algo poco habitual esta temporada. De hecho, el Amorebieta ha sido el único que le pudo dar la vuelta al resultado al Almería, aunque con los rojiblancos en inferioridad. La dinámica ascendente invita al optimismo con registros que no se daban desde hace dos o tres años, o incluso décadas. Como dice Rubi, “esto es historia”.