La historia de la familia Gassama

Sekou, ex del Almería, explica los inicios en el deporte

La familia Gassama está muy unida desde que llegó a España.
La familia Gassama está muy unida desde que llegó a España. El País
Cadena SER
11:32 • 30 dic. 2021 / actualizado a las 11:36 • 30 dic. 2021

La familia Gassama y el deporte están estrechamente unidas. Tres de los cuatro hijos de Issaga Gassama y Foune Cissokho se dedican al deporte de manera profesional. 



El mayor, Mamadou, de 28 años, juega en el Sporting de Portugal de balonmano. El segundo, Sekou de 26, es delantero del Málaga y Kaba de 24, es jugadora del Fleury francés. Kaba logró un cuarto puesto en el Mundial de balonmano femenino con las 'Guerreras'. La pequeña de los Gassama, Goundo (16 años), es portera de balonmano y ya he debutado incluso con las categorías inferiores de la selección española.



Issaga Gassama, padre



Issaga Gassama de 59 años, vino a España, concretamente a Mataró, procedente de Senegal en busca de una oportunidad. Sus primeras horas en España se las pasó en un taxi recorriendo Mataró buscando dónde quedarse. 



¿Cómo fue tu llegada a España?



"El mes que viene voy a cumplir 40 años aquí. El momento de mi llegada fue muy duro, por el tema de trabajo. Era una situación muy complicada, imposible conseguir papeles y trabajo aunque quisiese. Lo pasé muy mal".



"Vine como turista, llegué a Las Palmas. Luego a Barcelona. Luego no conocía nada y le dije al taxista que iba a Mataró. De la 1:00 a las 6:00 di vueltas y me preguntaba donde y le decía que no sabía".



"A las seis vi a un negro que iba al campo. Paré el taxi y le pregunté y hablaba fula. Le di todo el dinero que tenía al taxista. No me quedó nada. Se fue muy cabreado porque ni siquiera llegaba. Estuve en casa esa persona, en el sofá, durante seis meses. Luego tuve que pedir unos préstamos para vivir en una casa sin luz ni agua".


¿Por qué tus hijos han terminado tan involucrados en el deporte?

"Fue gracias a dios. Dios ayuda lo que está en camino. Cuando empecé a hacer mi vida en España, mi pensamiento cuando no trabajaba era hacer deporte".


Kaba Gassama, jugadora de balonmano de la Selección

"Para mí mis padres son un ejemplo a seguir. Siempre que me preguntan un referente, les digo a ellos. Se fueron de sus países para que su familia tuviera un buen futuro. La verdad es que es de agradecer. Mis hermanos y yo intentamos que tengan la vida más tranquila ahora, ya que de jóvenes no pudieron". 


"Yo empecé con 12 años, pero antes en el colegio ya jugaba al balonmano. Para entonces Mamadou ya jugaba". 


Sekou Gassama, jugador de fútbol en el Málaga

"Te das cuenta de que somos unos privilegiados. Mis padres sufrieron para que mis hermanas y yo fuéramos deportistas. Si no hubiesen salido de Senegal y no hubiesen sufrido, esto nunca hubiese pasado. Estaríamos en el pueblo. Muchas veces lo he pensado cuando hemos ido al pueblo, la suerte que hemos tenido no la tienen otros. Sin ellos no tendríamos este presente o el futuro que nos han dado". 


"Yo empecé a jugar al fútbol y no me gustaba. No me acuerdo muy bien, pero por lo que me cuentan me gustaba mucho la pelea, el kárate. Yo decía que quería kárate. Y me dijeron que al fútbol. Y me decían que si metía goles me iban a hacer un bocata de cordero".


"Es una de cal y otra de arena: te ves como profesional porque no te falta de nada y luego al salir ves la realidad que hay ahí. Me costó porque en Granollers no había muchos jugadores. Ahí mi padre me empujó para seguir apoyando. En el Barça era defensa y luego cuando salí fue delantero centro.


Goundo Gassama

"Yo quería jugar a fútbol. En verano me apunté a un campus, mi padre insistía con el baloncesto porque tenía altura. Como Kaba, en el cole hacíamos torneos y veía que se me daba bien. Con seis años ya me apunté".


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