El Almería ya está aquí

Dos goles, portería a cero, triunfo y 49 puntos en el casillero. Fin de semana perfecto para la UD Almería, también tranquilo, porque por primera vez en lo que va de año el equipo ganó un partido. Fue contra un Ibiza que llegaba en plena dinámica positiva con Paco Jémez en el banquillo. 

Tras un inicio dubitativo, con demasiadas imprecisiones y pocos acercamientos al área, la fiera fue despertando hasta hacerse completamente con el control de la situación. La calidad sí apareció para imponerse al sistema defensivo de los pitiusos, todo ello con Umar Sadiq como faro rojiblanco.

Ahora que empieza la preparación de la visita al Málaga, también hay que resaltar el ambiente que se respira de nuevo en la familia almeriense. Los futbolistas se quitaron la mochila de la presión y la ansiedad para volver a ganar con todas las letras. La foto de grupo en la caseta demuestra que había en juego algo más que tres puntos en el Mediterráneo.

Mejores
El jugador que menos tiempo lleva en la ciudad y en el equipo es Íñigo Eguaras. El centrocampista entró en la segunda mitad con el marcador a favor para dar consistencia y también disfrutó de su primera alegría con su nuevo club.

En declaraciones a los medios oficiales comentó que se dieron las circunstancias perfectas para vivir una noche mágica: “Había que cortar la racha negativa y reencontrarnos con las buenas sensaciones. Arriba generamos mucho y dejar la puerta a cero también nos da un extra de confianza”.

Desde su presentación, el navarro no ha tenido miedo a hablar de ascenso como gran objetivo del Almería. Asimilarlo y cargar con ese peso no debe ser un problema, sino una motivación más teniendo a una ciudad y una provincia detrás y apoyando desde el primer minuto de Liga: “Aspiramos a todo, a conseguir el ascenso directo, y era clave sacar adelante el choque con el Ibiza. Con su propuesta podíamos robar, hacer transiciones, pero al inicio nos costó un poco. Luego mejoramos y la recompensa está en el resultado final”.

Disfrutar
Será una semana mucho más tranquila para los rojiblancos, que el sábado también esperan contar con el apoyo de la hinchada en La Rosaleda. Un desplazamiento cercano que, unido a la reacción y la buena clasificación, invitan a vivir in situ la jornada 27.

Eguaras viene de un equipo con solera como el Real Zaragoza, donde era uno de los capitanes, y nota que en el Almería se respira un ambiente fantástico con vistas a la resolución de la temporada: “Después de una primera vuelta espectacular merecíamos acabar ya con la mala racha. Llevo poco tiempo aquí pero me encanta ver hambre en el vestuario”. Nunca fue tan importante una victoria como la del viernes para Rubi y sus hombres. Además, tuvo doble valor por el gran ejemplo que dio el entrenador.